¡Increíble! La adaptación de 1992 que te dejará sin aliento llegó a Disney+ ¡Descubre qué la hace tan polémica!

La anti-niñera de Fran Drescher

Atormentada por su neurosis y responsabilidades como madre, Caitlin decide contratar como niñera a la joven Polly. Con el correr de los días, los avances en la relación darán paso a inquietudes y viejos secretos guardados.

Por Ignacio Pedraza

“Marge está loca, loca, loca” es un episodio icónico de Los Simpson que retrata la paranoia de una madre ante la llegada de una joven niñera, una trama nostálgica que nos remite a La mano que mece la cuna (The Hand That Rocks the Cradle, 1992), una película de suspense que marcó la década del 90. Ahora, bajo la dirección de Michelle Gaza Cervera, esta historia obtiene un nuevo giro en su reciente adaptación lanzada en Disney+.

La narración gira en torno a Caitlin (Mary Elizabeth Winstead), una madre que, lidiando con problemas de depresión y la presión de ser madre, toma la decisión de contratar a Polly (Maika Monroe) como niñera de sus dos hijas. Al principio, la relación entre ellas parece ser armoniosa, pero con el tiempo, ciertos acontecimientos comienzan a despertar la inquietud en Caitlin, llevándola a cuestionar si su desconfianza es infundada o si realmente hay algo siniestro detrás de la nueva cuidadora.

Quienes recordan el filme original podrán anticipar cómo se desarrolla esta dinámica. El guion, elaborado por Micah Bloomberg y Amanda Silver, intenta crear una atmósfera de suspenso a través de los sutiles movimientos de sus protagonistas. Sin embargo, parece que este enfoque falla en capturar la esencia de la paranoia que caracteriza a Caitlin. Aunque hay indicios que sugieren su fragilidad psicológica, el tema no se profundiza lo suficiente, lo que limita el desarrollo de la trama.

El guion presenta un claro guiño al fuego en su apertura, un símbolo que podría haber sido explorado más a fondo. Sin embargo, la adaptación se queda corta en la complejidad del conflicto. A diferencia de la película de 1992, donde las tensiones se construyen con capas de matices, aquí la interacción se siente más plana, dejando de lado personajes que aportan a la narrativa. Esto genera un efecto más solemne que envolvente, apoyado por una fotografía apagada que no ayuda a intensificar la tensión emocional.

A pesar de sus deficiencias, La mano que mece la cuna se posiciona como una opción intrigante dentro del catálogo de Disney+, especialmente para quienes buscan revivir la nostalgia de los 90. No obstante, la adaptación parece no ofrecer las mejoras necesarias y, desgraciadamente, se convierte en una experiencia insustancial tras su proyección.

Así, mientras muchos se acercan a esta nueva versión con la esperanza de revivir el terror psicológico de la original, la falta de profundidad en los personajes y en los conflictos que enfrentan puede resultar decepcionante para los espectadores más exigentes. Sin duda, el viaje de Caitlin y Polly invita a reflexionar sobre la confianza y el miedo que pueden surgir en las relaciones más cercanas, aunque la ejecución de estos temas deja mucho que desear.