¡Impactante! Descubre cómo un aumento del 2,85% en prepagas podría arruinar tu bolsillo desde diciembre. ¿Estás preparado?

Las compañías de medicina prepaga han confirmado nuevos aumentos en sus tarifas, que comenzarán a regir a partir de diciembre de 2025. Este ajuste se basa en la inflación registrada en octubre, que fue del 2,3% mensual. Los incrementos variarán entre 2,1% y 2,85%, alineándose con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de ese mes.

Los valores ya han sido reportados a la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) y cargados en el sistema digital obligatorio de las compañías. Entre las principales empresas, los aumentos serán los siguientes:

• OSDE: 2,1% en todo el país, con un ajuste diferencial del 2,5% en Patagonia.
• Galeno: 2,3%.
• Swiss Medical: 2,3%.
• Accord Salud: 2,4%.
• Prevención Salud, Avalian, Hospital Alemán, Sociedad Italiana, Sancor y Luis Pasteur: 2,3%.
• Omint: lidera con un incremento del 2,85%.

Desde la SSS, se destacó que se ha observado una desaceleración respecto a los meses anteriores, cuando los aumentos mensuales eran el doble de estos valores. Las empresas que aún no han informado sus porcentajes tienen un plazo de cinco días hábiles, después de la publicación del IPC, para cargar la información correspondiente.

En noviembre, las prepagas ya habían registrado un aumento del 1,5% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y del 1,8% a nivel nacional. En términos interanuales, el sector acumula un alza promedio del 22,7%. Este nuevo ajuste de diciembre se deriva de la variación inflacionaria de octubre, que cerró con un 24,8% acumulado en los primeros diez meses del año y una suba interanual del 31,3%.

La situación actual de las tarifas de medicina prepaga refleja la creciente presión inflacionaria que afecta a los argentinos. Con un contexto económico marcado por la incertidumbre y la variabilidad de los costos de vida, estos aumentos no solo impactan en la planificación financiera de los hogares, sino que también generan inquietud sobre la accesibilidad de los servicios de salud.

Es crucial que los ciudadanos se mantengan informados sobre estos cambios, ya que las decisiones de salud pueden tener consecuencias significativas en sus finanzas. La transparencia de las empresas y la regulación del sector serán vitales para mitigar el impacto de estos incrementos en el bienestar de la población.

En este entorno, la fiscalización por parte de la Superintendencia de Servicios de Salud se torna fundamental para asegurar que los ajustes sean justificados y que los ciudadanos puedan acceder a servicios de salud de calidad sin que los costos se conviertan en una barrera insuperable.