¡Descubre cómo la IA está cambiando radicalmente las contrataciones en 2023! ¿Estás a salvo?

En un contexto en el que la búsqueda de empleo se intensifica, especialmente con el Black Friday a la vuelta de la esquina, surge una nueva tendencia que está revolucionando el proceso de selección: los bots de inteligencia artificial (IA). Un claro ejemplo es "María", un asistente virtual desarrollado por la empresa Orbio que simula una conversación fluida, planteando preguntas y guiando a los candidatos a lo largo de la interacción. Esta tecnología ha cobrado protagonismo, con Randstad estimando que se crearán 110.000 nuevos puestos de trabajo en esta campaña. Sin embargo, la introducción de la IA en el proceso de contratación despierta tanto interés como preocupación.

De acuerdo con el portal de búsqueda de empleo Infojobs, una de cada dos empresas en España ya utiliza esta tecnología durante el proceso de selección. Aunque esto puede agilizar el proceso, candidatos como Irene Martínez (20 años) y Mario García (21 años) expresan su escepticismo. García, estudiante de ingeniería informática, prefiere ser evaluado por una persona, ya que considera que una conversación humana es más confiable. "La preparación para acceder a un empleo cambia bastante si interviene esta tecnología", afirma. Martínez, que aspira a ser enfermera, añade que un bot no puede captar la comunicación no verbal ni las emociones, dos aspectos que considera fundamentales para su futuro profesional.

Este sentimiento negativo hacia la IA en el proceso de selección es compartido por un amplio sector de la población. Un estudio titulado 2025 Global Guide to AI in Hiring, realizado por Hirevue, revela que el 66% de más de 4.000 encuestados en todo el mundo se opone a que la IA tome decisiones finales sobre contrataciones. Sara Álvarez, directora de atracción de talento de Adecco, sostiene que "la inteligencia artificial sirve como una herramienta para buscar talento", pero advierte que "no tiene la verdad absoluta". Por su parte, Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de Infojobs, hace hincapié en la necesidad de respetar implicaciones éticas y de privacidad al fijar parámetros de selección.

La automatización de procesos no se limita a las entrevistas. El mismo informe de Infojobs indica que el 48% de las empresas que utilizan IA lo hacen para buscar candidatos, mientras que el 40% la emplea para el primer cribado de currículos o para analizar las aptitudes de los postulantes. Adrián Gómez, director nacional de Randstad Digital, destaca que esta tecnología puede reducir los tiempos de contratación hasta un 50% y generar ahorros de costos entre el 15% y el 30%. A pesar de las ventajas aparentes, los sindicatos como la UGT muestran recelo. José Varela, responsable de IA y digitalización, expresa que la IA podría amenazar la calidad de los servicios ofrecidos en recursos humanos a medida que ahorra costos.

Desafíos éticos y transparencia en el uso de la IA

La falta de transparencia es otro de los retos en la adopción de IA en los procesos de contratación. Varela y Raquel Boto, adjunta a la Secretaría de Acción Sindical y Políticas Sectoriales de CC OO, denuncian que muchas empresas no informan adecuadamente sobre el uso de esta tecnología. Según el estudio de Infojobs, el 56% de las empresas no cuenta con una política clara que regule el uso de IA, y un 22% incluso extiende su aplicación a ámbitos no relacionados con el empleo actual. Ante estas inquietudes, Joseph Nava, consultor especializado en IA, sugiere que "debe garantizarse que siempre haya una persona que controle lo que hace la máquina".

No obstante, los expertos también mencionan que la IA puede beneficiar a los candidatos. Según Pérez de Infojobs, esta tecnología puede ayudar a mejorar currículos y cartas de motivación, permitiendo que los postulantes resalten sus virtudes. Gómez de Randstad Digital agrega que facilita a los aspirantes "ganar visibilidad frente a otros candidatos".

A pesar de los aspectos positivos y negativos, es evidente que el uso de IA en la contratación ha llegado para quedarse. Tanto Martínez como García reconocen que la situación es compleja. Mientras García considera que esta tecnología puede llevar a la "destrucción de mucho trabajo", Martínez se refiere a la "despersonalización" del proceso. "Para evaluar las aptitudes humanas siempre será mejor una persona", concluye.