El secreto de la IA que cambia todo: lo que Barr acaba de revelar.

El gobernador de la Reserva Federal de Estados Unidos, Michael Barr, ha señalado que, aunque la inteligencia artificial (IA) promete transformar las economías, los resultados sobre cómo se manifestará esta transformación son inciertos. En un discurso preparado para el Festival FinTech de Singapur, Barr delineó dos escenarios principales: el primero sugiere que la adopción de la IA generativa podría simplemente aumentar las tareas y funciones ya existentes en el mercado laboral. En contraste, el segundo plantea la posibilidad de un impacto transformador, donde tanto el trabajo como el ocio experimenten cambios radicales, aumentando la eficiencia y generando nuevos modelos de negocio.

“En estos momentos, es difícil predecir qué escenario (o quizá uno o varios escenarios intermedios) llegará a producirse”, afirmó Barr, reconociendo la complejidad del desarrollo de la IA y sus efectos sobre la economía.

En un contexto más inmediato, la Reserva Federal ha optado por recortar su tasa de interés de referencia en sus dos últimas reuniones de política monetaria, como respuesta a una significativa desaceleración en la contratación durante el verano. Sin embargo, las últimas declaraciones indican que existe una división entre los funcionarios sobre la necesidad de una tercera reducción en diciembre, aunque los inversores parecen apostar por esta posibilidad.

En su discurso, Barr también se refirió a una encuesta de la Fed de Nueva York, que revela que la IA ha llevado a muchos empresarios a reducir sus planes de contratación. Este hecho podría estar contribuyendo a la ralentización en la creación de empleo, aunque el gobernador no ofreció comentarios sobre las perspectivas a corto plazo de la política monetaria.

Adicionalmente, Barr destacó que la inversión de billones de dólares prevista en centros de datos podría impulsar un cambio económico significativo, generando aumentos en la productividad. “La inversión en capital generalmente eleva la productividad laboral y ofrece la posibilidad de un mayor crecimiento de la producción sin presiones sobre la inflación a largo plazo”, comentó. “Si estos cambios son significativos, también pueden afectar la conducción de la política monetaria”, añadió.

La intersección de la IA con el mercado laboral y la política monetaria plantea preguntas cruciales para el futuro económico, no solo a nivel estadounidense, sino también para economías emergentes como la de Argentina. A medida que la tecnología continúa evolucionando, es esencial que tanto los responsables de políticas como los empresarios se preparen para los desafíos y oportunidades que presenta la inteligencia artificial.

La incertidumbre que rodea a la IA subraya la necesidad de un diálogo continuo sobre sus consecuencias y la formulación de estrategias efectivas para mitigar sus riesgos. La capacidad de adaptación de las economías dependerá en gran medida de cómo se integren estas nuevas tecnologías en los modelos de negocio y en la política laboral.