Explota el escándalo: la China Suárez humilló a un canal de streaming y las redes estallan

La China Suárez regresó a Argentina después de pasar cincuenta días en Turquía junto a Mauro Icardi y sus hijos menores, Magnolia y Amancio Vicuña. La razón de su regreso está vinculada al estreno de una nueva serie en una plataforma de streaming. En este contexto, el programa Antes que Nadie de Luzu TV había anunciado una entrevista con la actriz, pero finalmente no se llevó a cabo.
Tras la cancelación, comenzaron a circular diversas versiones sobre los motivos de la misma. Ante esto, Diego Leuco, conductor del programa, salió a aclarar la situación. Sin embargo, la voz que faltaba era la de la actriz, quien se pronunció a través de su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter) para brindar su versión de los hechos.
“Lo más genial de todo, es que yo no me enteré de ninguna exigencia, no las puse yo. Ellos querían que vaya a Nadie dice Nada y yo les dije que prefería ir con Leuco porque ya me había entrevistado años antes y lo había pasado muy bien”,
explicó la China, resaltando que ella eligió al periodista por encima del dueño del canal.
Aclaró también que las complicaciones surgen cuando hay demasiada gente involucrada en la negociación. “Eso pasa cuando hay mucha gente en el medio, por eso me cuesta delegar y prefiero hablar las cosas yo misma personalmente. En fin, un malentendido que se podría haber evitado, pero puede pasar”, añadió.
La actriz comentó que había escuchado rumores sobre que el canal competidor de Occhiato se había negado a aceptar la nota. “Con respecto a Olga, sé que estaban hablando con Granados hasta hoy a la mañana, pero Disney prefirió ir con Luzu. Después se ve que se ofendieron y twittearon esa pelotudez para seguir fomentando el hate. Estas cosas muchas veces a los actores nos exceden”, dijo.
Además, la China respondió a algunos comentarios de usuarios en redes sociales, incluido uno de Fefe Bongiorno, productor de Patria y Familia, quien aseguró que Leuco tenía la intención de hacer una entrevista mano a mano con ella y luego sumarla al panel. “De hecho, nunca me enteré que estaba el ofrecimiento del mano a mano con Leuco y se lo dije. Hubiera aceptado de una”, fue la respuesta de Suárez.
Otro de los puntos discutidos fue el motivo por el cual Occhiato no aceptó la nota en su propio programa. A pesar de que el conductor argumentó que su agenda estaba cerrada desde hace tiempo, las especulaciones en redes apuntaron a la presencia de Ángela Torres en el panel como un posible obstáculo.
Respecto a su relación con Torres, la China mencionó: “Otra mentira. No tengo ningún problema con Ángela. Pasaron años y no me interesaría hablar del tema en cualquier streaming”. A pesar de tener bloqueada a Torres en redes, aseguró que no hay conflictos personales entre ellas.
La conversación tomó un giro más personal cuando la China abordó su exrelación con Benjamín Vicuña, el padre de sus dos hijos más pequeños. Su regreso a Argentina también estuvo motivado por la entrega de los niños al actor chileno para que pasen unos días con él, coincidiendo incluso con la fecha de su cumpleaños. “De hecho se le pidió (a Vicuña) hace mucho tiempo que deje de filtrar información, fechas. Todo con respecto a mis hijos. Pero es más fuerte que el llorar en cámara”, dijo visiblemente molesta.
En resumen, este episodio revela no solo las complicaciones que pueden surgir en el mundo del entretenimiento y las negociaciones mediáticas, sino también la tensión que a veces se vive entre figuras públicas, especialmente cuando hay familias y sentimientos involucrados. La China Suárez parece haber dejado claro que prefiere manejar su comunicación de manera directa y personal, evitando intermediarios que puedan generar malentendidos.
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