¡Alerta total! OpenAI lanza "código rojo" para ChatGPT: ¿qué secretos esconde ante la amenaza de Google y Anthropic?

Sam Altman, CEO de OpenAI, ha declarado la situación de «código rojo» dentro de la empresa, enfatizando la necesidad de priorizar las mejoras en su popular chatbot ChatGPT. Este anuncio, enviado a su equipo el lunes, ha llevado a la compañía a tomar la decisión de recortar inversiones en áreas como salud, compras y publicidad. La medida es una respuesta directa al creciente desafío que representan competidores como Google, que recientemente lanzó su modelo de inteligencia artificial Gemini 3, y a la rápida expansión de Anthropic, que ya cuenta con más de 300.000 clientes comerciales.

OpenAI ha visto un uso masivo de ChatGPT, con más de 800 millones de usuarios semanales. Sin embargo, la competencia se intensifica, lo que ha llevado a Altman a redefinir la estrategia de la empresa. «Nuestro enfoque ahora es seguir haciendo que ChatGPT sea más capaz, continuar creciendo y expandir el acceso en todo el mundo, mientras hacemos que se sienta aún más intuitivo y personal», comentó Nick Turley, jefe de ChatGPT en OpenAI, en una publicación realizada en X.

Desafíos Competitivos

El lanzamiento de Gemini 3 por parte de Google ha revolucionado el sector. Este modelo no solo ha superado expectativas, sino que ha sido ampliamente elogiado por usuarios y analistas. Google reporta actualmente 650 millones de usuarios activos mensuales en su aplicación Gemini, mientras que su funcionalidad de inteligencia artificial en la búsqueda alcanza los 2.000 millones de usuarios. Altman no escatimó en elogios, reconociendo que Gemini 3 «parece un gran modelo».

Además, Anthropic ha experimentado un crecimiento exponencial en el sector empresarial, multiplicando por siete la cantidad de cuentas grandes —definidas como aquellas que generan más de 100.000 dólares en ingresos anuales— en el último año. Esto plantea serias preguntas sobre la capacidad de OpenAI para mantener su posición de liderazgo en un entorno cada vez más competitivo.

A pesar de su impresionante valoración de 500.000 millones de dólares, OpenAI enfrenta dudas sobre la viabilidad de sus compromisos de infraestructura, que superan los 1,4 billones de dólares. Altman ha minimizado estas preocupaciones en el pasado, afirmando que la compañía se encuentra en una trayectoria de ingresos que podría superar los 20.000 millones de dólares anuales este año, con proyecciones de crecimiento que alcanzarían cientos de miles de millones para 2030.

Altman ha defendido esta estrategia, indicando que los grandes proyectos de infraestructura requieren tiempo para desarrollarse. «Esta es la apuesta que estamos haciendo y, dado nuestro punto de vista, nos sentimos bien al respecto», escribió en una extensa publicación en X.

Las decisiones recientes de Altman marcan una fase crítica para OpenAI, que, desde su fundación en 2015 como un laboratorio de investigación sin fines de lucro, ha experimentado un crecimiento vertiginoso. Sin embargo, el escenario actual exige una respuesta ágil y efectiva para no solo conservar su base de usuarios actual, sino también para expandir su influencia en un mercado en constante evolución.

La situación de OpenAI es un claro reflejo de cómo la inteligencia artificial está transformando el panorama tecnológico mundial, y cómo las empresas deben adaptarse rápidamente para sobrevivir y prosperar. Argentinos y expertos del sector estarán observando de cerca cómo se desarrollan estos acontecimientos y qué significa para el futuro de la inteligencia artificial en el país y en el mundo.