¡Increíble! Los sojeros tienen 15.867 millones de razones para un cambio que podría hundir la economía: ¿estás preparado para lo que viene?

La puja por definir el valor del tipo de cambio en Argentina está a punto de reavivarse, en un contexto en el que se opera cerca del techo y la oferta privada de dólares sigue débil. La situación del sector agroexportador es una de las incógnitas más relevantes. ¿Cuál será su respuesta en un mercado que ha reestablecido las retenciones a la soja y otros granos? ¿La administración de Javier Milei se verá forzada a ofrecer un nuevo dólar soja para calmar las aguas? Estas preguntas están a la espera de respuesta, especialmente con la finalización de la cosecha récord de trigo que podría brindar un respiro temporal al Poder Ejecutivo hasta febrero, seguido por el turno de los sojeros, que actualmente tienen acumulados 38 millones de toneladas de granos de la campaña 2025-2026. Un nuevo proyecto de licitación para el peaje y dragado de la Vía Navegable Troncal (VNT) podría ser un aliciente para los jugadores del sector.

El tipo de cambio, aunque se mantiene en niveles cautelosos, amenaza con volver a tocar el techo superior. La consultora Vectorial, dirigida por el economista Eduardo Hecker, plantea un interrogante crucial: “¿Cuál sería el efecto en el mercado si el BCRA se ve obligado a vender en el techo cuando todavía el Tesoro no cuenta con los recursos para pagar en enero?”. Luis Caputo, actual Ministro de Economía, ha afirmado que el año que viene se comprarán reservas en función de la demanda de dinero y la “profundidad del mercado de cambios”. Sin embargo, el comportamiento del mercado indica que este tipo de cambio no es suficiente para remonetizarse a través de la venta de divisas.

Con la cosecha de trigo de la campaña 2025-2026 ya en marcha, se realizaron operaciones a precio por un total de 1,6 millones de toneladas, el segundo monto más alto en tres meses. Según datos de la Secretaría de Agricultura, la exportación ha adquirido a precio 4,06 millones de toneladas adicionales, y hay unos 379.000 toneladas bajo contratos con precios a fijar. Se estima que el saldo a volcar al mercado podría ser de 11 millones de toneladas, de un total de 18,5 millones. Con un requerimiento interno de 8 millones de toneladas, esto podría significar cerca de 10 millones de toneladas netas de trigo para exportación. El precio FOB para enero se sitúa alrededor de los 213 dólares por tonelada, lo que podría traducirse en ingresos de 2.130 millones de dólares por la cosecha de trigo.

Con la memoria fresca de la reducción a cero de las retenciones para la soja durante 72 horas, muchos en el sector agroexportador podrían verse incentivados a exigir un trato similar. Cabe destacar que el consorcio exportador de trigo es en gran medida el mismo que el de soja. En el caso de la oleaginosa, el poder de negociación es considerablemente mayor. Según datos oficiales, de la campaña 2024-2025 quedarían por vender cerca de 4,9 millones de toneladas y 4,2 millones de la campaña 2023-2024. Un informe elaborado para la CIARA CEC, la cámara que reúne a los grandes exportadores, señala que los avances en la comercialización de soja son producto de los programas de reducción de derechos de exportación implementados en el primer semestre del año, junto a la eliminación temporal en septiembre pasado.

La proyección para la nueva cosecha de soja, estimada en 48,5 millones de toneladas, revela que quedarían por vender 38,7 millones de toneladas, representando el 84% de la campaña. Según las cotizaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, el valor de la soja para marzo se sitúa en torno a los 410 dólares por tonelada. Esto implica que los agroexportadores, con su acumulado en silobolsas, tienen un poder de fuego aproximado de 15.867 millones de dólares, lo que les permite presionar por una reducción de las retenciones o una mejora en el tipo de cambio. ¿Qué programa de beneficios les ofrecerá Caputo para lograr su colaboración en el financiamiento del Tesoro?

Por otro lado, la Procuración de Investigaciones Administrativas (PIA) está investigando una denuncia presentada pocos días después de la maniobra de reducción de las retenciones de soja. La denuncia incluye acusaciones de administración fraudulenta, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público contra Javier Milei, el por entonces jefe de Gabinete, Guillermo Francos, Luis Caputo y el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta. Esta denuncia se divide en dos partes: una relacionada con la posible manipulación de precios de la soja bajo la Ley Martínez Raymonda, y otra que menciona “desprolijidades” evidenciadas en la publicación de resoluciones de la cartera de Agricultura, que parecen sustentar la maniobra económica detrás de las retenciones cero.

En la Resolución 184/2025 de la Secretaría de Agricultura, se estableció la vigencia por un año de las Declaraciones Juradas por Ventas al Exterior, independientemente de que hayan sido realizadas antes del decreto 682/2025 de retenciones cero, siempre que el embarque de la mercadería se efectuara después del 23 de septiembre. Sin embargo, al día siguiente, la Resolución 185 eliminó la restricción temporal, generando sospechas sobre la intencionalidad detrás de este ajuste. “Con la treta de acumular declaraciones juradas en dos días de lo que habían exportado antes y de lo que exportarán en el futuro, se quedarán con lo que les descuenten a los productores en concepto de derechos de exportación que nunca pagarán durante el resto del año”, se señala en el texto de la denuncia, cuya resolución se espera en el corto plazo.