¡Descubre cómo la inseguridad está robando los sueños de miles de argentinos! ¿Estás a salvo?

La situación de la seguridad en Bogotá se ha convertido en un tema candente y preocupante, especialmente después de los alarmantes datos presentados por el concejal Julián Sastoque. Hasta noviembre, se registraron 1.012 homicidios en la ciudad, una cifra que hace eco de la creciente percepción de inseguridad entre sus habitantes. Según la Encuesta de percepción ciudadana 2025, realizada por Bogotá Cómo Vamos, el 62% de la población siente que la inseguridad ha aumentado, marcando el nivel más alto en 17 años. Además, cada día, 300 personas son víctimas de hurtos, mientras que hasta octubre se contabilizaron aproximadamente 1.500 casos de extorsiones.

Estas cifras han afectado la aprobación del alcalde Carlos Fernando Galán, que cayó del 42% en 2024 al 26% en 2025. Solo el 17% de los encuestados confían en la Alcaldía como institución. Es evidente que la seguridad es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, lo que plantea preguntas críticas sobre la gestión de la administración actual y la anterior. Durante el mandato de Claudia López, se destacó la tensión con la Policía Distrital y las quejas sobre la falta de efectivos. Hoy, el alcalde Galán se encuentra en una situación similar, afirmando que Bogotá cuenta con 15.000 policías para una población de ocho millones, comparado con 20.000 policías hace doce años cuando había un millón menos de habitantes. Esto plantea la necesidad de revisar cuántos efectivos son realmente necesarios para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Sin embargo, surge la interrogante: ¿cómo se está utilizando la fuerza policial existente? A pesar de la evidente necesidad de más policías, la creciente violencia y los crímenes no cesan. La reciente noticia del asesinato de Jean Claude Bossard, un joven de 29 años durante un atraco, pone de manifiesto la urgencia de soluciones efectivas. En este contexto, muchos se preguntan cómo puede una persona caminar con seguridad por las calles de Bogotá cuando los hurtos son cada vez más frecuentes.

Curiosamente, mientras la alarma por la seguridad aumenta, la Encuesta de Bogotá Cómo Vamos señala que la ciudad ha mejorado en varios indicadores clave. El 61% de las personas se sienten satisfechas con la ciudad, un 48% se declara optimista y un 57% manifiesta orgullo por Bogotá. Esta dualidad entre la percepción de seguridad y la satisfacción general refleja un proceso de transformación. Desde los tiempos de corrupción bajo el mandato de Samuel Moreno, Bogotá ha sido testigo de una serie de alcaldías (Gustavo Petro, Enrique Peñalosa, Claudia López y Carlos Fernando Galán) que han implementado planes ambiciosos de desarrollo urbano y social. A pesar de los escándalos, la ciudad ha avanzado en aspectos como la cultura y la infraestructura, evidenciado por la reciente Bienal de arte y la inauguración del metro, un proyecto que parecía un espejismo durante décadas.

Con este contexto, se hace aún más urgente que las autoridades tomen medidas efectivas para abordar la inseguridad. Es fundamental que Bogotá continúe su camino hacia convertirse en un referente mundial en desarrollo y cultura, y no permita que el miedo lo paralice. La gran falla de la alcaldía de Galán, así como del Gobierno nacional, es que a pesar de los logros alcanzados, el miedo y la inseguridad se han convertido en la narrativa predominante. Es hora de que la administración asuma la responsabilidad y trabaje en soluciones que permitan a los ciudadanos vivir sin miedo, asegurando así que Bogotá siga siendo un lugar beneficioso para sus habitantes y los turistas que la visitan en gran número.

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