¡Descubre el oscuro secreto detrás de tu tarjeta de crédito que podría arruinarte en 2024!

En un contexto económico complicado para los porteños, un reciente informe revela una creciente y alarmante dependencia de la tarjeta de crédito para adquirir productos básicos en la Ciudad de Buenos Aires. Este fenómeno se ha visto impulsado por la caída del consumo y la imparable inflación.

La tendencia del denominado «tarjeteo» ha alcanzado niveles significativos: entre diciembre de 2023 y mayo de 2025, el porcentaje de compras en supermercados realizadas con tarjeta de crédito pasó del 39% al 46%. En este escenario, los métodos de pago como el débito y el efectivo han quedado relegados, representando solo el 25,1% y el 16,3% respectivamente. Este panorama sugiere que un número creciente de familias se ve obligado a utilizar financiamiento en cuotas para acceder a bienes esenciales como alimentos, reflejando la preocupante pérdida de poder adquisitivo.

El uso de la tarjeta de crédito no solo se ha incrementado en supermercados, sino que también se observa un aumento en compras mediante delivery y en comercios de cercanía. Esta situación indica que los ciudadanos están buscando alternativas para «estirar» sus ingresos y obtener lo que necesitan para subsistir.

Sin embargo, esta dependencia conlleva riesgos considerables. La morosidad en el pago de resúmenes de tarjetas ha crecido de manera alarmante. Dos factores importantes explican esta tendencia: por un lado, la situación económica general obliga a muchos a diferir gastos; y por otro, las estrategias de bancos y supermercados, que ofrecen promociones y cuotas sin interés, fomentan aún más el uso de este medio de pago.

La comodidad que brindan los pagos sin contacto (NFC) y el uso de billeteras virtuales en plataformas de delivery solidifica aún más el dominio de las tarjetas de crédito. La frase «Sin mi tarjeta no soy nadie» resuena con fuerza, encapsulando la vulnerabilidad de los hogares porteños ante este fenómeno. La dependencia del crédito para cubrir necesidades básicas no solo genera un círculo de endeudamiento por los intereses acumulados, sino también un alto nivel de estrés financiero en la población.

Este contexto económico y social invita a una reflexión profunda sobre el futuro de las finanzas personales en Argentina. Las decisiones de consumo se están viendo claramente afectadas por una economía que no ofrece soluciones inmediatas, y donde el uso de la tarjeta de crédito se ha convertido en una herramienta tanto de salvación como de potencial ruina.