¡Descubrí el secreto para alimentar a 5 personas por menos de 20 € y no lo vas a creer!

Conocida en las redes sociales como @recetasyayaencarna, la entrañable abuela Encarna ha conquistado el corazón de muchos con sus recetas caseras. En un reciente video, nos muestra cómo preparar un delicioso rustido de pollo con tomate que promete ser un verdadero manjar. Con un tiempo total de preparación de apenas 45 minutos y para 4 a 5 comensales, esta receta es perfecta tanto para un encuentro familiar como para una comida entre amigos.

El pollo ocupa un lugar privilegiado en la cocina española por su bajo coste y versatilidad. Se adapta a diversas preparaciones, desde guisos tradicionales hasta frituras rápidas. En el día a día, este ingrediente permite armar comidas rápidas que aportan proteínas de calidad. Pero su potencial no se limita a eso: el pollo puede ser la estrella de menús más formales, probando que incluso los ingredientes más simples pueden elevarse a la categoría de platillos dignos de celebraciones familiares.

Un buen ejemplo de esto es el rustido de pollo que prepara Encarna, ideal para acompañar con un buen vino blanco. En particular, sugiere el La Mateo Tempranillo Blanco 2023 de Bodegas Mateo, un vino con Denominación de Origen Calificada Rioja. Este vino destaca por su acidez moderada, que ayuda a limpiar el paladar, contrastando con la robustez del guiso. Las notas frutales y florales aportan frescura, mientras que su estructura cremosa y los matices de madera se integran perfectamente con el dorado del pollo y la textura de la salsa.

La receta de Encarna

Los videos de Encarna suelen comenzar con un reto que su nieto, encargado de grabar, le propone. En esta ocasión, debe preparar una comida contundente y sabrosa por menos de 20 euros. Con este presupuesto, realiza la compra de todos los ingredientes necesarios para superar el desafío con éxito.

Los ingredientes son todos económicos y habituales en una compra semanal: cebollas, patatas, ajos, pollo, tomate triturado, almendras y pimienta molida. Aunque la receta es un guiso sencillo, el sabor intenso se logra gracias al desglasado con vino blanco (que puede ser el mismo que se va a servir) y a la picada de almendras y ajos fritos, dos trucos muy "de abuela" que hacen que los guisos sean irresistibles. Para elevar aún más el plato, Encarna fríe patatas que, una vez doradas, las incorpora al rustido, convirtiéndolo en un plato único.

Ingredientes

• Pollo: 5 contramuslos
• Cebolla: 2 unidades
• Patata: 500 g
• Ajo: 2 unidades
• Tomate triturado: 400 g (1 bote)
• Almendra: 50 g
• Pimiento rojo: ½ unidad
• Pimienta: al gusto
• Vino blanco: 50 ml
• Aceite: cantidad necesaria
• Sal: al gusto
• Agua: 200 ml

Instrucciones

Paso 1: Pelamos las patatas y las dejamos en agua mientras preparamos el resto de los ingredientes. Salpimentamos el pollo por ambos lados y calentamos aceite en una sartén.

Paso 2: Tostamos las almendras en el aceite a fuego medio-alto, removiendo hasta que cojan algo de color. Añadimos los ajos cortados por la mitad y con piel, y continuamos la cocción.

Paso 3: Retiramos las almendras y las reservamos en el mortero. Incorporamos los trozos de pollo a la sartén y los doramos. Troceamos las cebollas y las añadimos también, mezclamos todo y tapamos la sartén para que suden.

Paso 4: Sacamos los ajos del guiso, los pelamos y los machacamos con las almendras. Añadimos el pimiento rojo a la mezcla, mezclamos bien y echamos el tomate triturado, distribuyéndolo uniformemente por la sartén. Incorporamos un chorro de vino blanco y volvemos a tapar.

Paso 5: Rellenamos la mitad del bote de tomate con agua y la añadimos al guiso junto con el majado.

Paso 6: Mientras se cocina el pollo, cortamos y salamos las patatas, las freímos y, cuando estén doradas, las incorporamos al rustido antes de servir.

Con estas instrucciones, un plato sencillo se transforma en una experiencia culinaria que recuerda a la cocina de nuestras abuelas. El rustido de pollo con tomate de Encarna es, sin duda, una opción perfecta para disfrutar en familia o con amigos, recordándonos que lo más simple puede ser también lo más delicioso.