¡Increíble! Mario Negri rompe el silencio tras el desastre radical y revela un secreto impactante sobre Lousteau que cambiará todo.

El referente de la UCR, Mario Negri, ha vuelto a la escena política tras las elecciones del 26 de octubre, que culminaron con el triunfo de Javier Milei y la sonora derrota del radicalismo en Córdoba. La lucha por la gobernación se ha intensificado entre Rodrigo de Loredo, Luis Juez y Gabriel Bornoroni, mientras se plantea la sucesión de Martín Lousteau en el partido.

Negri participó en un encuentro en la ciudad de Alta Gracia, en el departamento Santa María, donde instó a la dirigencia del partido a trabajar por la unidad y a desarrollar un proyecto de país que se aleje de los extremos y de los “emprendimientos políticos personales”. Su mensaje resuena con fuerza en un contexto de crisis profunda, donde el objetivo debe ser fortalecer al radicalismo de Córdoba, especialmente después del desplome electoral que dejó al partido sin representación en la Cámara de Diputados por primera vez en su historia, con Ramón Mestre a la cabeza.

La pelea interna, que llegó hasta los tribunales, entre Negri y De Loredo ha marcado un hito en este resultado. En este sentido, el negrismo sostiene que la clave del futuro del partido radica en la unidad, algo que se hace urgente. En un extenso posteo, Negri enfatizó:

“Debemos salir urgentemente de la idea de ser percibidos como un partido que solo tiene emprendimientos políticos personales, de cada uno de sus dirigentes, en cada uno de sus territorios. Si no somos capaces de tener un proyecto de país... no hay partido político nacional. Habrá solo emprendimientos personales territoriales.”

Pero la reaparición de Negri no es un hecho aislado. El actual jefe de la bancada boinablanca en la cámara baja, alineado con La Libertad Avanza (LLA), ha anunciado su intención de postularse como candidato a gobernador en 2027. Mientras tanto, Mestre sigue alimentando el debate sobre el futuro del partido. Esta situación se complica aún más con la cercanía de la renovación de autoridades en la UCR, programada para la semana del 10 de diciembre, donde nombres de peso como Gustavo Valdés (gobernador de Corrientes) y Alfredo Cornejo (gobernador de Mendoza) están en la contienda. A su vez, el apellido Negri empieza a sonar en el Círculo Rojo porteño como un posible candidato para revitalizar el partido, que se encuentra atravesado por la grieta abierta por la irrupción de La Libertad Avanza como actor de poder.

En el seno de la UCR se manifiestan dos corrientes ideológicas: una que busca una alianza abierta con Milei y avanza en acuerdos con su espacio, y otra que se opone al modelo violeta, pidiendo un regreso a los valores tradicionales del partido. Este escenario interno complica aún más el futuro de la UCR, ya que el hermetismo en torno a las decisiones es total y, pese a que Negri no ha dado pistas claras sobre sus movimientos, se sabe que existen impedimentos reglamentarios para su candidatura. Sin embargo, varias fuentes indican que “ese problema podría salvarse” mediante un acuerdo interno, incluidas voces del negrismo.

La situación actual de la UCR es un reflejo de las tensiones políticas en el país y del desafío que representa mantener la cohesión interna ante un panorama electoral que se vuelve cada vez más competitivo. La estrategia de Negri, por lo tanto, no solo se centra en la unidad, sino también en la necesidad de redefinir el rumbo del partido en un contexto que exige propuestas claras y un liderazgo que resuene con los votantes. Con una mirada puesta en el futuro, el desafío será lograr que la UCR vuelva a ser percibida como una alternativa viable en el ámbito político argentino.