China avanza con los controles en Internet y apunta a las tecnológicas
El gobierno de China prohibirá a las empresas tecnológicas de Internet que operen en su territorio una amplia gama de comportamientos que se consideran perjudiciales para la competencia en el mercado. La Administración Estatal para la Regulación del Mercado publicó un proyecto de normas en ese sentido. El cuerpo legal prohíbe la competencia desleal entre las empresas de Internet y que podría entrar en vigor este año. Como consecuencia del anuncio del organismo antimonopolio de China, las acciones de los grupos chinos de ecommerce e Internet JD.com, Alibaba y Tencent cerraron con caídas en los mercados financieros.
«Autorrectificación» de las tecnológicas
El regulador del mercado chino exigió lo que denominó como la «autorrectificación» de docenas de empresas de Internet, incluida la app de viajes Didi Chuxing. La SAMR también multó a Alibaba, el grupo de comercio electrónico, con una cifra récord de 2.800 millones de dólares en abril por abusar de su dominio del mercado.
Angela Zhang, experta en legislación antimonopolio china de la Universidad de Hong Kong, dijo que las medidas se centrarían en prácticas como la publicidad falsa. Además, las restricciones apuntarán a las reseñas fraudulentas en línea, la competencia desleal, los problemas de interoperabilidad, la protección de datos y la privacidad de los consumidores.
Li Chengdong es fundador de Dolphin, un grupo de expertos en tecnología con sede en Beijing. Para este experto, las normas de la SAMR tomarían medidas contra las grandes plataformas «que utilizan su condición de monopolio para reprimir a las pequeñas y medianas empresas».
Controles en aumento
El anuncio de las autoridades chinas marcó una expansión de la campaña de regulación a todo el sector. El Partido Comunista chino hizo de la regulación antimonopolio el centro de una amplia campaña. El objetivo del partido es limitar el comportamiento de los grupos de Internet que considera perjudicial para la estabilidad social y la seguridad nacional.
Los analistas afirman que la campaña fue impulsada en parte por el enojo de los usuarios con las plataformas. Es que los usuarios chinos, como sucede en casi todo el mundo, tienen la percepción de explotación por parte de las poderosas empresas de Internet. En ese sentido, los legisladores chinos tienen previsto revisar este año la legislación antimonopolio del país.
La gran cantidad de datos de los usuarios en manos de las empresas tecnológicas en línea pasó a primer plano con el caso de Didi. La Administración del Ciberespacio de China, el organismo de vigilancia de la ciberseguridad anunciara una investigación sobre la compañía días después de su salida a bolsa.
Regulaciones en expansión
El proyecto de restricciones chinas también prohíbe a los grupos explotar los datos de los usuarios. Se trata de una práctica habitual para conocer el comportamiento de los clientes e influir en ellos para que no elijan productos o servicios de la competencia. También se prohibiría limitar el tráfico a otras plataformas mediante prácticas como el bloqueo de hipervínculos a los rivales.
Por su parte, los comerciantes, así como las propias plataformas, también pueden ser multados por diversas prácticas. Las transacciones falsas, clasificaciones o reseñas de usuarios, todas ellas habituales en China, serían objeto de sanciones.
Las medidas incluyen descripciones detalladas de las métricas que determinarán si una empresa está ahogando la competencia, así como la opción de recurrir a la experiencia de terceros para los casos complicados. También se alienta a los particulares y a las empresas a que denuncien a la SAMR los casos de competencia desleal.