El coronavirus pone a prueba a las apps de envíos a domicilio
El coronavirus pone a prueba a las apps de envíos a domicilio, debido al notable incremento de demanda de clientes que deben cumplir cuarentena ante el avance de la enfermedad.
La recomendación de permanecer en el domicilio y limitar las salidas coloca bajo presión a las plataformas digitales de los supermercados.
Pero también son un desafío para las empresas de entre a domicilio, especialmente a las enfocadas al negocio gastronómico.
Sin embargo, la gestión en los dos sectores es diferente.
En el caso de los supermercados, el peso de las ventas a través de internet es mínimo.
Sin embargo, para el rubro gastronómico la apps de envío a domicilio ya se convirtió en un canal relevante a tener en cuenta.
En España, la cadena líder en venta mediante grandes tiendas decidió suspender en Madrid los pedidos por internet que recibía en su web.
La decisión se debe a la dificultad para gestionar tantos pedidos que no pueden ser entregados inmediatamente.
En ese país, la mayoría de estudios calculan que las ventas en línea suponen entre el 1 y el 2% del total de ingresos de los supermercados.
Esto se debe a que las grandes cadenas se resistieron a elevar su apuesta por este canal digital ante la dificultad de hacerlo rentable.
Bares y restaurantes, en otra sintonía
En el caso de bares y restaurantes, el reparto a domicilio representa actualmente el 4 % de todas las ventas.
Pero, para algunas cadenas organizadas puede superar el 20% e incluso el 30% de su facturación.
El reparto a domicilio o «delivery» ya era habitual en este sector, especialmente para pizzerías y restaurantes chinos de España.
Sin embargo, su reciente expansión fue impulsada por operadores puramente virtuales como Glovo, Just Eat, Deliveroo o Ubereats.
La penetración de este servicio en la sociedad española es sensiblemente superior al del supermercado por internet.
Pese a ese alcance, también arrastra la mala imagen provocada por los conflictos laborales entre repartidores y las empresas.
De todos modos, las plataformas insisten en que su negocio sigue en auge debido a un cambio de hábitos que lleva a cocinar menos en casa.
Esta costumbre penetró especialmente entre las nuevas generaciones.
Una realidad que, sin dudas, se potencia por la presencia del coronavirus, que pone a prueba a las apps de envíos a domicilio.