El miedo al coronavirus vuelve a crecer en las redes sociales
por Diego Corbalán
En estos últimos días volvió a avivarse el interés de las redes sociales por el coronavirus.
El fenómeno se dio en un contexto distinto al que venía dándose.
Con una mezcla de expectativa y de miedo, el sentimiento sobre la enfermedad que nos cambió la vida (al menos por ahora y no sabemos durante cuánto tiempo) volvió a mostrar cambios.
Los datos analizados juntos a Scidata Argentina nos muestran un rebote del interés de los usuarios argentinos por el coronavirus, al menos de la conversación de Twitter.
Durante la primera semana de agosto, más de 82 millones de usuarios geolocalizados en la Argentina tuvieron contacto con publicaciones relacionadas con la enfermedad.
Al igual que la circulación sanitaria del coronavirus, la charla sobre él también se reactivó e hizo que las menciones sobre su presencia llegaran varias veces a la timeline de los usuarios de Twitter.
Es decir, con casi 5 millones de cuentas activas en la Argentina, los usuarios de esa red recibieron publicaciones sobre el coronavirus en un promedio de 16 veces en la primera semana de agosto.
Este índice de presencia de información sobre el coronavirus en las cuentas de Twitter de los usuarios argentinos es superior al registrado en junio.
En aquel mes, las publicaciones sobre el coronavirus circularon en un promedio de semana del 8 veces por usuario.
En abril, en pleno desarrollo de la primera fase de la cuarentena, los usuarios argentinos de Twitter recibieron en promedio 55 publicaciones semanales sobre la enfermedad.
Clima de miedo y acusaciones políticas
Otro rasgo característico de lo que va de agosto, es la reactivación del sentimiento de miedo y culpa sobre el coronavirus.
El sentimiento de temor subió al 20,7% mientras que acusatorio trepó al 16%.
No se trata de los porcentajes más alto que alcanzaron los sentimientos de miedo y culpa.
Sin embargo, muestran un rebote entre finales de julio y lo que va de agosto que evidencia el malhumor social en torno al avance de la enfermedad.
En la suma de sentimientos negativos y positivos, los primeros llegan casi al 60% mientras que los segundos llegaron al 32% (con un 7,5% de sentimientos neutros).
En el rastrillaje de las menciones más importantes con sentimiento de miedo encontramos la del diario Página/12, con declaraciones de vecinos de la provincia de Jujuy que manifestaron su temor al avance del coronavirus:
Coronavirus en Jujuy: “Tenemos miedo de convertirnos en Ecuador” https://t.co/h5YkNtqdPK
— Página|12 (@pagina12) August 8, 2020
Entre las publicaciones con sentimiento de culpa aparece la del diario Crónica con información sobre la situación sanitaria en Israel.
El tuit muestra un artículo que reseña el fracaso de la decisión política de reabrir las escuelas en aquel país, debido al rebrote del coronavirus:
🇮🇱 #Coronavirus
Israel en la mira por haber adelantado el ciclo lectivo en medio de la pandemiahttps://t.co/A25QpiAeE5— Diario Crónica (@cronica) August 5, 2020
Sin embargo, en medio de un clima de preocupación por el recrudecimiento de la Covid-19, los sentimientos de felicidad lograron colarse en algunos mensajes esperanzadores.
Uno de ellos fue publicado por la prensa de la ciudad de La Plata, reflejando la iniciativa de un artista que decidió construir un coronavirus gigante para sacar a pasearlo por las calles de la capital de la provincia de Buenos Aires:
#221Radio #QuedateEnCasa | #LaPlata: un artista hizo un #coronavirus gigante y lo paseó por las calles de la ciudad 👇
📢 | Alejandro Mañanes publicó en sus redes sociales: “Contágiate de optimismo y que tu alegría no se quede sin respiro”
📻 FM 103.1 pic.twitter.com/FbT64aoCa8
— 221 Radio 103.1 (@221radio) August 1, 2020
Miedo personal, preocupación colectiva
Pese al incremento del miedo como sentimiento de diálogo sobre la propagación del coronavirus en la Argentina, la preocupación emotiva no está teniendo una correlación directa con el interés más racional.
Este fenómeno ya lo contamos en Social News, en esta nota.
Una característica del comportamiento digital de los argentinos ante el avance de la Covid-19 es el desplazamiento de la preocupación general a la particular sobre las consecuencias en el propio cuerpo.
A medida que avanzó la cuarentena, las métricas surgidas del estudio de nuestra actividad en la Web fue mostrando un incremento de búsquedas.
Pero fue un aumento más por consecuencias más personales que sociales del coronavirus.
Tres indicadores nos permiten ver con detalle este fenómeno.
Se trata de las consultas por «gusto», «olfato» y terapias intensivas».
Las tres métricas mensualizadas reflejan averiguaciones que hacemos en los buscadores como Google sobre el impacto del coronavirus en nuestra salud personal.
De marzo a agosto, las búsquedas alteraciones del «gusto» casi se multiplicaron 1,7 veces.
En el mismo período, las averiguaciones por cambios en el «olfato» se reprodujeron cuatro veces.
Por su parte, desde que comenzó la cuarentena el 20 de marzo, las consultas por las terapias intensivas se mantuvieron sin cambios.
Entre lo propio y lo ajeno
Estas diferencias entre los tipos de búsquedas nos permiten observar los matices sobre el impacto del fenómeno de la pandemia en nuestra cotidianidad.
Por un lado, los indicadores de interés en la Web por «gusto» y «olfato» reflejan un comportamiento estrictamente personal de los usuarios de Internet.
En tanto, las averiguaciones por las terapias intensivas muestran una inquietud más de corte social.
Es decir, quienes buscan información sobre el estado de las unidades de cuidados intensivos en las hospitales públicos y clínicas privadas están pendientes de un servicio no solo para uso personal sino para alguien cercano o conocido el entorno social.
Otra mirada posible de este resultado de las búsquedas en la Web por el impacto del coronavirus apunta a analizar cómo la enfermedad tiene una letalidad baja, pero con alto contagio.
Tanto la pérdida o la alteración del olfato y gusto son síntomas característicos de la Covid-19 aunque no presagian la muerte; simplemente son indicadores del inicio de la enfermedad.
En cambio, cuando los usuarios buscan información online sobre las terapias intensivas, ven a la muerte como mucho más cercana, dado el grado de avance de la enfermedad en quien debe internarse.
Veamos la evolución de estas métricas de la Web sobre el coronavirus y sumemos un indicador que tiene que ver con el impacto sanitario de la enfermedad.
En este gráfico mostramos la evolución diaria de la media semanal de búsquedas por «gusto» y «olfato» desde marzo pasado.
Además, le sumamos el índice de reproducción semanal de contagios en todo el país (R).
Los datos lucen mucho más claros ahora como para sacar algunas conclusiones.
En primer lugar, se reafirma lo que señalábamos más arriba: las curvas de consultas por cambios en el gusto y olfato de los usuarios argentinos tienden a crecer.
Incluso, parecieran acelerarse a partir de la séptima etapa de la cuarentena, es decir desde el 8 de junio en adelante.
Sin embargo, en paralelo, la reproducción semanal de contagios tiene a desacelerarse durante el mismo período.
Virus circulando, pero con menos muertes
Aquí caben algunas hipótesis.
Por un lado, podemos estar ante un subregistro de casos de coronavirus.
Mientras suben las consultas por problemas con el gusto y el olfato, la curva de multiplicación de contagios no sube en la misma proporción.
Como decíamos, podemos especular que la circulación del virus está en valores en aumento, provocando síntomas, pero sin que los pacientes reporten la enfermedad.
Veamos ahora qué sucede con las búsquedas Web sobre las terapias intensivas y el índice de reproducción de muertes semanales (R)
En este plano de análisis nos encontramos con un pico de consultas por las terapias intensivas para finales de junio y un paulatino descenso de las averiguaciones desde entonces.
Mientras tanto, el índice de multiplicación de muertes se mostró con leves incrementos hasta finales de julio y una tendencia a la baja luego de esos días.
Como se comprueba casi a simple vista, tampoco estamos observando una disparada búsquedas por el servicio médico de última instancia para pacientes con la Covid-19.
No hay disparada, pero si «cuarentena eterna»
En definitiva, no observamos en el horizonte de la pandemia en la Argentina un escenario de descontrol de los indicadores digitales que de alguna manera predicen el comportamiento social ante el coronavirus.
Todas las curvas se vienen moviendo hacia arriba, pero de manera acompasada.
Veamos ahora la evolución de los indicadores, pero mensualizados.
Las consultas por las terapias intensivas a nivel país, en la provincia y en la ciudad de Buenos Aires muestran descensos.
En el diferencial de consultas por las terapias intensivas por distrito, se logra apreciar la diferencia entre las búsquedas a nivel país, más elevadas a nivel país.
Pero, tanto en la provincia como en la ciudad de Buenos Aires se advierte una desaceleración más clara en las consultas por las terapias.