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Los indecisos, el bien más buscado en las redes sociales

No hay comentarios | Publicado el sábado 23 de mayo

Imagen de Arek Socha en Pixabay

El mecanismo que vamos a describir es muy parecido a lo que sucedió en la campaña presidencial que llevó a Donald Trump al poder. Para la ciencia, las comunidades de las redes sociales que ponen en duda los criterios sanitarios establecidos son más eficaces que las fuentes oficiales a la hora de llegar a grupos de «indecisos». El fin es crear un vínculo y convencerlos de su causa.

Este comportamiento lo describe un estudio publicado en la revista «Nature». Investigadores de la Universidad George Washington señalan que esta desconfianza en los tratamientos habituales puede poner en riesgo la salud de la población. Esto impacta especialmente en momentos en los que la salud pública avanza con investigaciones para proteger a los ciudadanos de la Covid-19. Incluso el problema puede replicarse en futuras y eventuales pandemias.

El profesor Neil Johnson, quien lideró el estudio afirma que existe una «nueva guerra mundial en línea» en torno a la confianza en el sistema sanitario y el conocimiento científico.

Imagen de LuAnn Hunt en Pixabay

Mapa del convencimiento

Para luchar contra la desinformación a través de Internet, el equipo de investigación desarrolló un mapa que muestra la interrelación de grupos antivacunas con provacunas e indecisos. Esto les permitió identificar clústeres y neutralizar a las comunidades que diseminan este tipo de contenido «tan dañino para la población».

Los datos provienen de las conversaciones sobre vacunas de 100 millones de personas en la red social Facebook durante el brote de sarampión de 2019.

Aunque había menos individuos en contra que a favor de este tipo de tratamientos, las comunidades antivacunas triplicaban a las provacunas. Además, tenían una mayor capacidad para relacionarse con los indecisos, quienes, lejos de ser observadores pasivos, participaban activamente en el debate.

La batalla, en las redes

Mientras científicos de todo el mundo tratan de desarrollar una vacuna para el coronavirus, las redes sociales juegan un papel clave en la difusión de información -y desinformación-. Esto tiene consecuencias importantes sobre la salud pública.

El investigador Neil Johnson reconoce: «Creíamos que habría instituciones sanitarias en el centro de esta batalla en la red, pero están combatiendo la desinformación en el lugar equivocado».

Como decíamos, la clave de toda discusión pública son los indecisos. Los que no tienen una postura clara sobre temas sensibles como elegir un presidente o adoptar tal o cual medida para prevenir una enfermedad.

Los indecisos ya son los sujetos sociales de esta época, en un mundo que exige cada vez más grietas, las buenas y las malas.

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