¡Alerta! Estos 7 medicamentos comunes pueden arruinar tu vida al volante, ¡no los tomes sin saber!

Un reciente estudio realizado por la Universidad de Salud en Utah ha encendido las alarmas sobre el uso de varios medicamentos comunes que, aunque son de venta libre, pueden afectar gravemente la habilidad de conducción. Publicado en noviembre de 2025, el informe señala que medicamentos utilizados para tratar alergias, insomnio y problemas gastrointestinales pueden generar efectos secundarios tan peligrosos como manejar bajo los efectos del alcohol.

El análisis detalla que muchos fármacos, incluso los de uso diario, pueden provocar somnolencia, visión borrosa, mareos y confusión mental, lo que incrementa el riesgo de accidentes de tránsito. Entre los medicamentos destacados en el estudio se encuentran:

  • Antihistamínicos como Benadryl, Claritin, Zyrtec y Allegra, que son utilizados para tratar síntomas de resfriados y alergias, pueden provocar somnolencia y ralentizar los tiempos de reacción.
  • Descongestionantes, que pueden causar mareos o ansiedad, afectando la claridad mental.
  • Medicamentos contra la diarrea y náuseas como Imodium y Pepto-Bismol, que pueden inducir sedación o alterar la visión.
  • Antieméticos como Bonine y Dramamine, que se utilizan para combatir náuseas y mareos por movimiento.
  • Sustancias para dormir, que pueden dejar efectos residuales al día siguiente.

El doctor Scott Youngquist, médico de urgencias de la Universidad de Salud, enfatiza que “la mayoría de los que figuran en la lista tienen algún tipo de efecto sedante”. Esto significa que los efectos sobre el sistema nervioso pueden hacer que manejar sea peligroso, incluso si la persona se siente “bien”.

El impacto puede ser similar al del alcohol

Los expertos advierten que manejar bajo el efecto de estos medicamentos puede alterar los tiempos de reacción y disminuir la atención, llevando a movimientos torpes o erráticos. Según el estudio, esto equivale a conducir con niveles elevados de alcohol en sangre. Ante esta situación, la FDA de Estados Unidos ha alertado sobre medicamentos que “no se deben combinar con la conducción”, aun cuando sean legales y de fácil acceso.

Para aquellos que consumen alguno de estos medicamentos, las autoridades sanitarias han sugerido seguir ciertas precauciones:

  • Leer siempre las etiquetas y prospectos de los medicamentos.
  • Evitar conducir si se presentan somnolencia, mareo o visión doble.
  • Consultar con un médico o farmacéutico si se están tomando medicamentos de forma crónica.
  • Esperar al menos unas horas después de tomar ciertos medicamentos antes de conducir.

Además, si en el empaque aparece la advertencia “No operar maquinaria pesada”, esto también aplica al volante de un auto. A pesar de estas advertencias, el gran problema radica en que estos fármacos no son percibidos como un riesgo. “Al tratarse de productos comunes, la mayoría de las personas no piensa que puedan representar un peligro al volante”, concluye el informe de la universidad.

Es esencial que los conductores argentinos sean conscientes de estos riesgos, pues la seguridad vial no solo depende de la habilidad de conducción, sino también del estado físico y mental en que se encuentre el conductor. La próxima vez que se vaya a tomar un medicamento de venta libre, no solo es importante seguir las indicaciones, sino también considerar las implicaciones que podrían tener al momento de manejar.

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