¡ALERTA! Reforma Laboral: ¿Podría hundir al Gobierno? Descubre los 5 senadores clave en la balanza.

En un movimiento significativo para el futuro laboral del país, el gobierno liderado por el presidente Javier Milei ha presentado un proyecto de modernización laboral al Senado en las primeras horas del jueves, mientras el mandatario se encontraba en el aeroparque Jorge Newbery. Este proyecto, incluido en las sesiones extraordinarias, tiene como fecha límite el 31 de diciembre para recibir, al menos, media sanción en la Cámara alta junto con la aprobación del Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados. De lograrlo, ambos temas estarían listos para su sanción final en febrero.

Con la intención de avanzar rápidamente, la líder del bloque libertario en el Senado, Patricia Bullrich, ha intentado sin éxito conformar las comisiones necesarias para tratar este tema en la misma semana que terminó. Cada día que pasa complica al gobierno, ya que los plazos en el Senado son ajustados debido a la proximidad de las festividades. Este martes, se llevará a cabo una reunión de Labor Parlamentaria en el despacho de la vicepresidenta Victoria Villarruel para cerrar un acuerdo sobre las comisiones y comenzar a mover el tema. Sin embargo, voces del oficialismo advierten que los tiempos son difíciles, dado que el proyecto incluye casi 200 artículos, lo que complica un tratamiento rápido.

El debate en el Senado deberá satisfacer a bloques aliados esenciales, que exigen que la discusión no esté limitada en tiempo. Si se emitiera un dictamen a mitad de semana, el tratamiento en el recinto podría darse justo el 24 de diciembre, en Nochebuena, lo que añade presión al proceso legislativo.

Índice
  1. Preocupaciones constitucionales
  2. El escenario legislativo

Preocupaciones constitucionales

La senadora nacional Carolina Moises, referente del bloque Convicción Federal, expresó su rechazo a que el proyecto de modernización laboral ingrese al Senado, subrayando que este tipo de iniciativas deberían empezar en Diputados. Moises argumentó que la propuesta del gobierno incluye modificaciones a tributos nacionales, lo cual, de acuerdo a la Constitución, corresponde exclusivamente a la Cámara de Diputados.

“El artículo 52 establece con claridad que las leyes relativas a impuestos deben tener origen en la Cámara de Diputados. Cualquier intento del Poder Ejecutivo de eludir este procedimiento desnaturaliza el sistema bicameral, vulnera competencias exclusivas, y puede anularse judicialmente el procedimiento”,

afirmó la senadora jujeña. En el título XXIV del proyecto se sugiere una modificación del IVA y el impuesto a las Ganancias.

Por el momento, la polémica no ha escalado significativamente; no se han registrado reacciones contundentes por parte de legisladores o figuras de La Libertad Avanza. Sin embargo, las quejas dentro del peronismo son evidentes, quienes sienten que se ha normalizado la violación de la Constitución en el país. Aunque el tema debería haber sido rechazado en la mesa de entrada del Senado, han expresado satisfacción por haber levantado la voz en el momento de la aparición del proyecto.

“Es un instrumento más por si alguien quiere judicializarlo llegado el caso que haya una sanción”,

señalaron fuentes parlamentarias cercanas al bloque peronista. Este tema ha comenzado a preocupar a figuras influyentes en La Libertad Avanza.

El escenario legislativo

Aún sin iniciar el debate en comisiones y sin definir quiénes conducirán la discusión, el bloque de La Libertad Avanza ya ha elaborado un borrador con los votos asegurados y aquellos que podrían sumarse. El oficialismo cuenta con 20 bancas propias, a las que esta semana se sumó el interbloque del cordobés Luis Juez. Además, tienen asegurados los apoyos de tres senadores PRO y tres radicales que fueron aliados en las últimas elecciones: María Victoria Huala, Martin Goerling Lara y Andrea Marcela Cristina del bloque amarillo, así como Silvana Schneider (Chaco), Mariana Juri y Rodolfo Suarez (Mendoza). En total, los incondicionales suman 27 votos.

El oficialismo cree tener acceso a un total de 10 bancas adicionales que podrían ayudar a alcanzar el quórum necesario para comenzar la sesión, que se requiere de 37 senadores presentes. Entre ellos, la radical Carolina Losada, por su cercanía a Bullrich, podría ser una aliada clave. Además, los gobernadores serán fundamentales para movilizar los votos necesarios. Las miradas están puestas también en los legisladores santacruceños José Maria Caraambia y Natalia Gadano, cuyo bloque tiene raíces en el sindicalismo. El lobby que ya ha comenzado la CGT podría influir en el resultado final y aportar una base de votos considerable.

Finalmente, quedan cinco nombres en la lista de posibles indecisos, entre ellos los radicales Maximiliano Abad, Flavio Fama, Eduardo Galaretto, Daniel Ricardo Kroneberger y la cordobesa Alejandra Vigo. En esta compleja trama legislativa, el tiempo será un factor crucial para la aprobación del proyecto de modernización laboral en Argentina.

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