Atención: el Supremo confirmó un cambio radical para los transportistas y lo que tenés que saber YA.

El reciente pronunciamiento del Tribunal indica una modificación significativa en la forma en que se manejan las acreditaciones de gastos por desplazamiento laboral. En lugar de requerir la justificación del gasto específico realizado por el trabajador, como facturas o tickets, se establece que es suficiente con demostrar la realidad del desplazamiento, siempre y cuando las dietas no excedan los límites legales establecidos.

Esta decisión es clave para muchos trabajadores y empresas, ya que simplifica el proceso de acreditación. Los trabajadores podrán utilizar varios medios para acreditar su desplazamiento, incluidos:

• Tacógrafos, que registran datos sobre el uso de vehículos durante el trabajo.
• Albaranes, que son documentos que certifican la entrega de mercancías y pueden servir como prueba de un desplazamiento.
• Registros de GPS, que permiten rastrear el recorrido realizado.
• Documentación interna de la empresa, que puede incluir informes de viajes o asignaciones laborales.

Solo en los casos donde las cantidades abonadas superen los límites legales establecidos será necesaria la justificación documental del exceso. Esto representa un alivio para muchos trabajadores, que a menudo enfrentan la carga de recolectar y presentar recibos y facturas de cada gasto.

La normativa busca facilitar la gestión administrativa en las empresas y mejorar la experiencia de los trabajadores, quienes a menudo se ven abrumados por la burocracia en la justificación de gastos. Sin embargo, también plantea preguntas sobre la transparencia y la necesidad de controles adecuados para evitar abusos en la declaración de gastos. Si bien la simplificación es positiva, es fundamental que se mantengan mecanismos que aseguren que solo se reembolsen gastos legítimos.

En este contexto, es vital que tanto empleados como empleadores estén al tanto de los límites legales establecidos para las dietas y las formas válidas de acreditación. Lo que esta nueva directriz sugiere es un cambio hacia una mayor confianza en los trabajadores, permitiendo que estos se enfoquen más en sus tareas laborales y menos en la recolección de documentación.

Así, el Tribunal establece un precedente que podría influir en futuras legislaciones sobre el manejo de gastos laborales. La cuestión de cómo se verán afectados los costos operativos para las empresas y la forma en que los trabajadores gestionan sus gastos es un aspecto que merece atención y análisis más profundo en el futuro.