Atención: se confirmó el fuera de juego semiautomático y esto cambia todo

La tecnología del fuera de juego semiautomático (SAOT) ha llegado para revolucionar el fútbol sudamericano. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ha confirmado que a partir de la temporada 2026, el Campeonato de Primera División de Brasil, conocido como Brasileirao, será la primera liga en Sudamérica en implementar este sistema. Esta decisión posiciona a Brasil en la élite del fútbol mundial, alineándose con competiciones de alto nivel como el Mundial de Qatar 2022, la Champions League, la Premier League, La Liga y la Serie A italiana, donde se ha comprobado que el sistema reduce los errores arbitrales y acelera las decisiones en el campo.

El fuera de juego semiautomático utiliza una avanzada tecnología que integra 12 cámaras especiales instaladas en el techo de los estadios, capaces de rastrear 29 puntos corporales de cada jugador a una frecuencia de 50 veces por segundo. Además, el balón incorpora un sensor interno que emite 500 señales por segundo para determinar el instante exacto en que es golpeado. Esto permite que un algoritmo de inteligencia artificial sincronice los datos y, en menos de un segundo, envíe una alerta automática al equipo del VAR al detectar una posible posición adelantada.

El sistema genera una animación 3D que muestra claramente la posición de los jugadores en el momento del pase, la cual es proyectada tanto en televisión como en los estadios, aportando una transparencia sin precedentes para el público. Esto marca una de las principales diferencias con el VAR tradicional, donde los árbitros de video deben trazar manualmente las líneas de fuera de juego, un proceso que puede llevar entre 60 y 90 segundos y está sujeto a errores humanos. Con el SAOT, la inteligencia artificial realiza estas mediciones de manera automática y en un tiempo significativamente menor, con un margen de error prácticamente nulo.

El papel de los árbitros de video se limitará a verificar que el sistema haya seguido correctamente el protocolo, eliminando la necesidad de intervenir en el trazado y cálculo de las líneas. Esto no solo reduce el potencial de interpretaciones erróneas sino que también acorta las pausas en el juego, haciendo que las decisiones sean más rápidas, consistentes y comprensibles para jugadores, técnicos y espectadores.

Según la CBF, la tecnología será proporcionada por la empresa Genius Sports, que ya colabora con la FIFA y otras federaciones nacionales. Sin embargo, esta innovación tiene un costo significativo: el costo operativo se multiplicará por cinco en comparación con el VAR actual, alcanzando aproximadamente 20.000 dólares por partido, en contraste con los 4.000 dólares del sistema convencional. A pesar de este elevado costo, el presidente de la CBF, Samir Xaud, defendió la inversión, afirmando: “Nuestra mirada está puesta en el futuro. Queremos una competición más justa, con menos errores y más transparencia. El fútbol brasileño merece estar a la vanguardia del arbitraje mundial”.

El proyecto de implementación abarcará todos los estadios de la Serie A y podría extenderse a la Copa do Brasil, garantizando uniformidad y equidad entre los equipos. La CBF se encargará de cubrir los costos, sin trasladarlos a los clubes, lo que facilitará la aceptación institucional. Para los árbitros y asistentes, la llegada del fuera de juego semiautomático implica una nueva etapa de capacitación, ya que deberán aprender a interpretar las animaciones 3D y mantener la coordinación con el VAR.

A pesar de que el árbitro central seguirá siendo el encargado de tomar la decisión final, la implementación del SAOT reduce su margen de error y refuerza la confianza del público en el proceso arbitral. Las imágenes tridimensionales permitirán, además, explicar con mayor claridad las decisiones a los medios y al público, fortaleciendo así la credibilidad del arbitraje como parte esencial del juego.

Este anuncio representa no solo un salto técnico, sino un cambio cultural en la gestión del arbitraje en el fútbol brasileño. Con más tecnología, más transparencia y menos controversia, se espera que el fuera de juego semiautomático no solo mejore la calidad del juego, sino que también transforme la experiencia de los aficionados, haciendo el fútbol más justo y más emocionante.