¡Chiarella a un paso de la presidencia de la UCR! ¿Qué cambios explosivos traerá? ¡No te lo pierdas!

La Unión Cívica Radical (UCR) está a punto de dar un giro significativo con la elección de su nuevo presidente nacional. Leonel Chiarella, intendente de Venado Tuerto, de 36 años, parece ser el elegido para liderar el partido hasta 2027, tras recibir el respaldo de los gobernadores de Provincias Unidas y del movimiento Evolución. La confirmación se espera para este viernes, cuando se lleve a cabo el plenario que definirá la nueva conducción.

La decisión de Chiarella como candidato surge después de que Gustavo Valdés, quien era el principal candidato, reafirmara su negativa a asumir el cargo. Fuentes correntinas comentaron que Valdés no asumiría, lo que dejó a Maximiliano Pullaro, gobernador santafesino, a activar su "plan B" con Chiarella como la opción más viable. Se estima que el nuevo presidente contará con el apoyo de sectores que controlan casi el 75% del Comité Nacional, incluyendo a los gobernadores Pullaro, Valdés y Carlos Sadir, así como al jujeño Gerardo Morales y el movimiento de Martín Lousteau.

La elección de Chiarella busca redefinir el rol de la UCR en un escenario político nacional que se presenta complejo y fragmentado. En un partido que ha visto disminuir su representación en la Cámara de Diputados a apenas 12 miembros, la elección de un dirigente joven podría ser clave para iniciar un proceso de renovación. En las elecciones de 2023, Chiarella fue reelecto como intendente de Venado Tuerto con un impresionante 83% de los votos. Desde hace seis años, su gestión ha sido marcada por un superávit y fue reconocido como uno de los 30 intendentes más innovadores de América Latina por la Red de Innovación Local.

Sin embargo, Chiarella enfrentará un gran desafío: definir la posición del radicalismo frente al gobierno de Javier Milei. Mientras que Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza, sostiene que la UCR comparte un electorado con La Libertad Avanza y que es contraproducente posicionarse como oposición, sectores como los de Provincias Unidas buscan una postura más crítica pero pragmática. Pullaro prefiere establecer un vínculo menos confrontativo, mientras que Morales y Lousteau abogan por una oposición más clara al gobierno libertario.

El plenario de este viernes será crucial. Con la participación de 102 delegados, se definirá la nueva conducción desde las 14 horas en la sede de Alsina 1786. Originalmente, el total de delegados era de 106, pero se redujo por la intervención del radicalismo tucumano. Cada provincia cuenta con cuatro delegados y hay otros dos por cada organización sectorial, incluyendo Juventud Radical, Franja Morada y otros grupos. La sesión comenzará con un informe del presidente saliente Martín Lousteau, seguido de la conformación de la mesa de votación y la elección del nuevo presidente y los miembros de la mesa de conducción, que incluye vicepresidentes y secretarios, donde se impondrá por mayoría simple.

Para Venado Tuerto, la potencial elección de Chiarella sería histórica, marcando la primera vez que un dirigente de la ciudad ocuparía un cargo de esta importancia en uno de los partidos más tradicionales del país. Sin embargo, la crisis de identidad del radicalismo se manifiesta en el contexto actual: su bloque de diputados nacionales se ha reducido a solo seis miembros y persisten diferencias en el Senado. A pesar de esta debilidad, la UCR mantiene una fuerte presencia territorial, con cinco gobernadores y una amplia red de intendentes, lo que Chiarella deberá fortalecer para reconstruir su relevancia nacional en un partido marcado por la fragmentación interna.

La juventud de Chiarella, su gestión exitosa y su capacidad de diálogo son atributos que sus pares radicales destacan y que serán evaluados por los delegados en el plenario. La decisión que tomen será fundamental no solo para el futuro del partido, sino también para el escenario político argentino, donde el radicalismo busca encontrar su lugar en un panorama cada vez más complicado.