Con capacidad para sesenta y dos mil veinte almas, el Tottenham Hotspur Stadium se viste de gala para su primer partido de Champions League, nada mas y nada menos que en la fase de cuartos de final. La visita el Manchester City.
Caen las nueve de la noche en Londres, se da comienzo al partido de los dirigidos por Pochettino y la intensidad pasa de las tribunas al campo de juego. En cuanto suena el silbato Harry Kane presiona fuerte y la hace rebotar hasta las manos del arquero del City. Ok, estamos en partido.
La respuesta de los visitantes, inmediata. Al primer minuto, parte de contra el City, la jugada finaliza con un remate desviado de Silva.
En la pasividad del toqueteo de los dirigidos por Guardiola, no caen los Spurs. Y responden con una presión que les da dividendo. Ambos se estudian mientras por mi mente pasa el antecedente de la victoria de Pochettino contra Guardiola, cuando ambos militaban en la liga española como entrenadores en el Espanyol y Barcelona, respectivamente.
Seis minutos primer corner, cae cerrado sobre el area del Tottenham y es desviado sin problema.
La respuesta, una gran combinación de toques que lo encuentran a Dele Ali entrando al area y tomando una volea que pasa sin pena ni gloria por arriba del travesaño. El city repone de abajo, priorizando el toque y la creación de espacios. Sterling consigue el hueco y corta desde la izquierda hacia la medialuna del area. La pelota es desviada en defensa y tenemos nuevo corner. El partido no da respiro. Hasta que el VAR corta el ritmo para revisar una aparente mano por nadie reclamada. ¿Penal para el Manchester? Nuestro futbol moderno, dice si.
La silbatina violenta el partido. Los ojos en Lloris y Agüero. Remate débil a la derecha. Ataja Lloris. Seguimos como al principio. Los Spurs se repliegan, los ciudadanos dueños del balón.
De contra busca el Tottenham con Erikseen y Kane, pero el equipo se encuentra con una pared comandada por Otamendi y el juego no llega al arquero del City.
Dos centros consecutivos de Trippier ponen en apuro aéreo al Manchester. Promediando los veinte minutos el clima se mantiene tenso y la efervescencia baja de las tribunas.
El Tottenham no busca ni encuentra su futbol. Probablemente por la tarea defensiva de Son al cual solemos ver más focalizado en el ataque. En cuanto el coreano se involucra en ataque, le llega cómoda la pelota a los delanteros y promediando los veinticuatro minutos el arquero del City, Edderson, aparece en el partido tras detenerle un fuerte remate que llego desde el área grande de parte de Harry kane.
Tras un par de remates aislados y buenos cortes con llegada al área del amonestado defensor Rose, los entrenados por el argentino Pochettino son dominadores del partido.
Cuando creí que nos íbamos sin mayores emociones al entretiempo arremete el Tottenham y a los 38 minutos tras una serie de rebotes, luego de un tiro libre de riesgo, Kane habilita a Son y el centro es apenas despejado por la defensa del City. El cierre de la primera parte es a puro forcejeo en el medio campo.
En el duelo de sietes bravos Sterling tira al suelo a Son en el borde del área y con una barrera armada sobre el punto del penal , Rose se hace cargo de un remate que busca rebote y Erisson vuelve a demostrar estar a la altura quedandose con la pelota sin dar rebote.
Sobre el agregado, la contra comandada por Agüero, finaliza sin complicaciones tras un disparo desviado del argentino.
Entretiempo en el Tottenham Hotspur Stadium. Prioriza el respeto mutuo y con la sensación de que los goles están al caer.
Winks pone en juego el balón y los Spurs en marcha su ofensiva, mientras los hinchas llegan a las corridas de alguno de los sesenta bares y restaurants que ofrece la billonaria arena londinense.
Sin esperar a los que pagaron sus tickets, Agüero envía un gran centro a Sterling que remata de sobrepique y Lloris nuevamente se luce. La contra es una buena serie de toques en el medio y el remate con chanfle de Son se va besando el poste.
El partido se vuelve rápido de área a área. Ambos arqueros responden de maravilla a los huecos que proponen sus defensas. Son lidera al Tottenham y Mahrez al City.
Cuando la intrascendencia domina el juego, se retira lesionado Kane (finalizado el juego nos enteramos que se perderá el resto del torneo por una lesión en el tobillo) y el City toma el mando del partido mientras los locales ven ingresar a Lucas Moura en reemplazo del lesionada Harry Kane. El recién ingresado hace la individual y tras sacarse un par de rivales, es derribado. Oportunidad de riesgoso tiro libre, que tras un desvio termina en corner para los Spurs.
Sobre los sesenta minutos el partido cae en el toqueteo y el estudio al rival. Todo sigue igual en Londres y a los setenta se retira el argentino Agüero sin haber participado del juego y fallando el penal que sanciono la tecnología, temprano en el partido.
Caen los últimos quince y el Pep empuja desde el banco a los suyos que responden con buen control del balón y centros bajos que cruzan rasante el área del Tottenham.
Cuando los Spurs parecían resignados al 0-0, aparece Son, el hombre por el cual había pasado el partido y tras recibir un centro profundo, frena el balón sobre la línea de fondo, da la media vuelta y deja atrás a Delph, cruza un violento zurdazo que se le escapa al arquero de los ciudadanos y tenemos a los locales arriba 1-0.
Quedan diez y Pochettino mete mano al banco y comienza a cerrar el partido. Los de Manchester aun aturdidos por el gol, ceden control del balón y el cierre es favorable a los londinenses.
Llegados los 90 minutos se adicionan cinco y un fanático increpa a Delph (autor de la falta a Kane) y es retirado del campo de juego. El Tottenham controla la pelota y deja correr el reloj.
La ultima de la noche y de pelota parada fue para el City de los pies de De Bruyne salió un centro llovido que termino en un cabezazo por sobre el travesaño. Final del partido. Victoria del Tottenham, con gol de Son.
En un partido donde las figuras estuvieron ausentes, el calor de las tribunas bajo al campo de juego y los locales aprovecharon su oportunidad para sacar una mínima ventaja que tendrán que defender como visitantes. Ganar sin recibir goles, era el objetivo de los locales. Perder a su figura, no.
La revancha, el próximo miércoles en el Estadio Ciudad de Manchester. Donde el City se verá obligado a ganar sin recibir goles. ¿La recompensa para ambos? Un lugar en las semifinales de la Champions League.