¡Descubre cómo los trastornos alimentarios pueden arruinar tu salud mental y física para siempre! ¡No te lo pierdas!

Un reciente estudio ha revelado que los trastornos alimentarios, como la anorexia, la bulimia y los atracones, no solo afectan la salud mental, sino que también tienen consecuencias severas y duraderas para la salud física. La investigación, publicada en la revista BMJ Medicine, destaca que estos trastornos elevan drásticamente el riesgo de fallos orgánicos, depresión y muerte prematura, incluso años después del diagnóstico.
Según el estudio, que analizó los historiales médicos de más de 24.700 personas de entre 10 y 44 años diagnosticadas con un trastorno alimentario, se encontró que durante el primer año tras el diagnóstico, los afectados tienen un riesgo significativamente mayor de sufrir complicaciones. Por ejemplo, tienen:
- Seis veces más probabilidades de sufrir insuficiencia renal.
- Casi 7 veces más probabilidades de desarrollar enfermedad hepática.
- Seis veces más probabilidades de desarrollar osteoporosis.
- Doble de probabilidad de sufrir insuficiencia cardíaca.
- Tres veces más probabilidades de desarrollar diabetes.
- Siete veces más probabilidades de tener depresión.
- Más de 9 veces más probabilidades de autolesionarse.
- 14 veces más probabilidades de intentar suicidarse.
Los investigadores, liderados por Catharine Morgan, epidemióloga de la Universidad de Manchester, concluyeron que es crucial un monitoreo continuo de los resultados de salud a largo plazo en personas que han padecido trastornos alimentarios. En general, el estudio encontró que estas personas tienen un riesgo más de cuatro veces mayor de morir prematuramente por cualquier causa, y un riesgo cinco veces mayor de fallecer por causas no naturales, como el suicidio.
Un hallazgo alarmante del estudio es que algunos de estos riesgos permanecen elevados incluso años después de haber sido diagnosticados. Por ejemplo, el riesgo de enfermedad renal y hepática se mantuvo entre 2,5 y 4 veces mayor cinco años después del diagnóstico. Tras una década, el riesgo de suicidio continuó siendo casi tres veces mayor.
“Nuestros datos describen los efectos sustanciales a largo plazo de los trastornos alimentarios”, señalaron los investigadores. “Subrayan la oportunidad potencial para que la atención primaria tenga un rol más importante en ofrecer apoyo y monitorización a largo plazo a las personas que se están recuperando”, enfatizaron. Esta visión fue respaldada en un editorial por investigadores de la Universidad McMaster en Ontario, Canadá, quienes también coincidieron en que los trastornos alimentarios afectan a millones de personas en todo el mundo y las consecuencias a menudo son poco reconocidas.
Además, el equipo editorial destacó que los trastornos alimentarios afectan múltiples sistemas de órganos, lo que exige una integración de cuidados para tratar adecuadamente a los pacientes. “Los proveedores de atención primaria están en una posición ideal para liderar y coordinar su atención, sugiriendo que estos entornos serían adecuados para la intervención temprana y continua”, afirmaron.
La Asociación Americana de Psiquiatría proporciona más información sobre los trastornos alimentarios, y es importante que tanto los profesionales de la salud como la sociedad en general tomen conciencia de los efectos duraderos de estos trastornos. Un mayor entendimiento y apoyo pueden ser claves para mejorar las tasas de recuperación y, en última instancia, salvar vidas.
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