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¿Sabías que lo que comes puede influir en tu estado de ánimo y concentración? Cada vez más expertos en salud mental y nutrición están señalando la conexión entre la alimentación y la salud emocional. Uma Naidoo, psiquiatra nutricional, chef profesional y bióloga nutricional, enfatiza esta relación en su trabajo en el Centro de Alimentos como Medicina y Longevidad. Ella explica que "la conexión intestino-cerebro es una de las formas en que entendemos la conexión estado de ánimo-comida".

Naidoo señala que el consumo constante de comida rápida y alimentos ultraprocesados puede alterar el equilibrio de bacterias en nuestro microbioma intestinal, lo que puede tener un efecto negativo en nuestra salud mental. “Lo que estamos haciendo es alimentar a los negativos”, destaca la experta, subrayando que este proceso de inflamación puede llevar a un aumento en los síntomas de salud mental, como el empeoramiento del estado de ánimo y la falta de enfoque.

Muchos trabajadores improvisan el almuerzo en el trabajo comprando comida preparada

Además, investigaciones recientes han comenzado a correlacionar la inflamación con trastornos de salud mental como la depresión y la ansiedad. Un estudio titulado “La asociación del consumo de alimentos ultraprocesados con trastornos de salud mental en adultos”, realizado en 2022 con 260.385 participantes, concluyó que estos alimentos están relacionados con un mayor riesgo de padecer problemas de salud mental.

¿Cómo influyen los alimentos en el estado de ánimo?

La alimentación tiene un papel crucial en la regulación de nuestro estado emocional, y esto se puede desglosar en varios aspectos:

• Neurotransmisores: Alimentos ricos en triptófano como el pavo y los huevos, así como las vitaminas B presentes en vegetales de hoja verde, son esenciales para la producción de serotonina y dopamina, neurotransmisores que regulan el ánimo.
• Eje Intestino-Cerebro: Mantener una microbiota intestinal saludable, favorecida por la fibra y los probióticos, mejora la comunicación entre el intestino y el cerebro, ayudando a reducir la inflamación y a mejorar el estado de ánimo.
• Reducción de la Inflamación: Dietas antiinflamatorias como la Dieta Mediterránea son efectivas para disminuir marcadores inflamatorios asociados con la ansiedad y la depresión.
• Estabilización del Azúcar: La fibra en la alimentación ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, lo que evita los altibajos emocionales.

Existen alimentos que pueden contribuir positivamente a esta relación entre la alimentación y la salud emocional:

• Omega-3: Presentes en pescados grasos y nueces, ayudan a reducir la inflamación.
• Vitaminas B: Encontradas en cereales integrales y vegetales, son esenciales para la función cerebral.
• Antioxidantes: Frutos rojos y vegetales de colores intensos ofrecen protección cerebral.
• Probióticos: Yogur y kéfir son excelentes para mantener la salud intestinal.
• Fibra: Granos enteros, legumbres, frutas y verduras son fundamentales para un control emocional adecuado.

Por otro lado, hay ciertos alimentos que pueden perjudicar nuestra salud mental:

• Azúcares y Ultraprocesados: Causan picos y bajones de energía, lo que puede resultar en irritabilidad.
• Grasas Saturadas: Tienen un impacto negativo en la salud mental.
• Estimulantes en exceso: El consumo elevado de cafeína y alcohol puede alterar el ánimo y provocar nerviosismo.

Así que la próxima vez que vayas a hacer la compra mensual, recuerda que una correcta alimentación no solo es importante para la salud física, sino que también juega un papel fundamental en la salud mental y emocional. Elegir conscientemente lo que comemos puede ser un gran paso hacia un estado de bienestar integral.