Criptomonedas de desigualdad
Uno de los creadores del dogecoin, Jackson Palmer, compartió en su cuenta de Twitter su posición respecto a las criptomonedas que despejó muchas sospechas. Las dudas son acerca del verdadero impacto económico y social de este innovador y mítico dinero electrónico.
Palmer junto a Billy Markus fundó dogecoin, en 2013. Apenas tenía 26 años. En varias entrevistas, Palmer dijo que la criptomoneda nación como una broma. Sin embargo, hace poco se puso muy serio para advertir sobre los efectos nocivos de las criptomonedas. Uno de ellos, es el fomento de la desigualdad.
Monedas y desigualdad
Este programador australiano sostuvo que «la criptodivisa es una tecnología hipercapitalista inherentemente de derechas, construida principalmente para amplificar la riqueza de sus defensores a través de una combinación de evasión fiscal, supervisión regulatoria disminuida y escasez impuesta artificialmente». Palmer agregó que actualmente el mercado es controlado por «un poderoso cartel de figuras adineradas».
Jackson Palmer explicó que el mercado de las criptomonedas es un sistema con distribución de ganancias extremadamente desigual. El mecanismo se nutre de recursos de novatos «ingenuos y desesperados financieramente», atraídos por el «culto a ‘hacerse rico rápidamente”.
En ese sentido, advirtió que «la explotación financiera, sin duda, existió antes de la criptomoneda, pero está construida casi especialmente para hacer que el embudo de la obtención de ganancias sea más eficiente para los que están en la cima y menos protegido para los vulnerables».
También señaló que quienes deciden invertir en las criptomonedas quedan desprotegidos, mientras que los jugadores clave se glorifican: «¿Perdiste la contraseña de tu cuenta de ahorros? Tu culpa. ¿Fuiste víctima de una estafa? Tu culpa. ¿Multimillonarios manipulando los mercados? Son genios».