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El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, anunció este lunes un desarrollo significativo en la historia de Aerolíneas Argentinas al revelar que la empresa estatal incorporará 18 nuevos aviones a su flota utilizando exclusivamente fondos propios. Esta es la primera vez que ocurre desde su estatización, y Adorni considera que representa "un paso en el camino hacia la irremediable privatización".

La decisión de adquirir estos aviones se fundamenta en un proceso de racionalización llevado a cabo por el Gobierno Nacional, que incluyó una reducción del 18% en la planta de personal, la cancelación de rutas deficitarias, cierre de sucursales y la concentración de operaciones en destinos estratégicos. Estas medidas, según el jefe de ministros, han permitido a Aerolíneas Argentinas fortalecer su estructura financiera.

Aparte de la expansión de la flota, Adorni también anunció la realización de 15 obras en 13 aeropuertos del país, incluyendo Aeroparque, Río Grande, Río Gallegos, Ezeiza, Formosa, Iguazú, Córdoba, Bariloche y Mendoza, entre otros. Esta inversión no solo apunta a mejorar la infraestructura aérea, sino que también está alineada con la estrategia del Gobierno para potenciar el transporte aéreo nacional y optimizar las operaciones de la compañía.

La incorporación de estos aviones puede ser un indicativo del futuro que le espera a Aerolíneas Argentinas en el contexto de un posible regreso a la gestión privada. La privatización ha sido un tema recurrente en el debate público, especialmente considerando las dificultades financieras que ha enfrentado la aerolínea en años recientes. Sin embargo, la administración actual parece estar apostando a un enfoque mixto, donde la inversión en infraestructura y la mejora operativa sean previas a cualquier decisión sobre privatización.

La medida también se enmarca en un intento más amplio por parte del Gobierno para estabilizar el sector aéreo en un contexto económico complicado. Las rutas canceladas y la reducción del personal son pasos necesarios para que Aerolíneas Argentinas se vuelva más competitiva, tanto a nivel nacional como internacional. En un escenario donde el turismo y la conectividad son fundamentales para la economía del país, la efectividad de estas medidas será crucial.

Además, la revitalización de los aeropuertos a través de estas obras podría no solo facilitar el movimiento de pasajeros, sino también atraer nuevas inversiones al sector y fomentar el crecimiento del turismo. Cada aeropuerto mencionado en el anuncio juega un rol estratégico en la conectividad del país, y su mejora tendrá repercusiones en diversas economías locales.

El futuro de Aerolíneas Argentinas y su posible privatización sigue siendo un tema de debate, y las decisiones tomadas en los próximos meses serán determinantes. La inversión en nuevos aviones y la mejora de infraestructuras puede ser vista como un paso positivo hacia la modernización de la aerolínea, pero también plantea preguntas sobre la dirección en la que se dirige la política aerocomercial del país.

En resumen, el anuncio realizado por el Gobierno Nacional no solo representa un cambio notable en la gestión de Aerolíneas Argentinas, sino que también refleja una estrategia más amplia en el sector de la aviación en Argentina. La atención estará puesta en los resultados de estas iniciativas y en cómo influirán en el futuro de la aerolínea y del transporte aéreo en general.