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El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá celebra su 17° aniversario como una de las instituciones más relevantes en el ámbito de la defensa y la seguridad del país. El director de la entidad, Larry Solís Velásquez, enfatizó que el Senafront es “una de las instituciones fundamentales y vitales para la conservación de la soberanía de la nación, todo en función de la seguridad pública”.

Durante estos años, el compromiso del Senafront en la lucha contra la delincuencia ha sido inquebrantable, complementando su labor con acciones humanitarias que son esenciales en el contexto actual. Solís Velásquez también destacó que “el respaldo interinstitucional y la cooperación internacional son factores que han permitido fortalecer las capacidades operativas, desarrollar nuevas estrategias y perfeccionar a sus unidades especializadas”.

Desde su creación, el 20 de agosto de 2008, mediante el Decreto Ley n.° 8 del Órgano Ejecutivo, el Senafront se estableció como una institución policial especializada en el ámbito fronterizo, diseñada para hacer frente a las organizaciones paramilitares y narcoguerrilleras que intentaban ingresar al territorio panameño. En sus inicios, contaba con aproximadamente 1,900 efectivos y comenzó a realizar incursiones en la selva de Darién.

Estructura Operativa y Capacidad Actual

Con el paso de los años, la estructura operativa del Senafront se ha consolidado en cinco brigadas: Oriental, Caribe, Panamá Este, Occidental y Fuerzas Especiales. Estas brigadas cuentan con un total de 18 batallones, los cuales están estratégicamente desplegados en diferentes puntos del país, lo que permite una respuesta rápida y efectiva ante las amenazas a la seguridad nacional.

Además, la institución ha desarrollado unidades especializadas, como la unidad de botes especiales, la fuerza de reacción inmediata contra el narcoterrorismo y el grupo de reacción motorizado, entre otras. Actualmente, el Senafront cuenta con 6,181 efectivos, con reclutamientos anuales de nuevos agentes para fortalecer aún más su capacidad operativa.

La relevancia del Senafront no solo radica en su labor de seguridad, sino también en su papel en la protección de la soberanía nacional y en la garantía de un entorno seguro para todos los panameños. La institución ha logrado adaptarse a los nuevos desafíos que presentan el narcotráfico y otras amenazas en el contexto regional.

En conclusión, el Servicio Nacional de Fronteras no solo se ha consolidado como una fuerza fundamental en la defensa del país, sino que también se ha convertido en un ejemplo de cómo la cooperación interinstitucional y la colaboración internacional son esenciales en la lucha contra la delincuencia y el fortalecimiento de la seguridad pública. A medida que avanza, el Senafront seguirá enfrentando los múltiples desafíos que se presentan en la frontera, siempre con el objetivo de salvaguardar la soberanía y la paz en Panamá.