¿El metaverso se hunde? Escándalo contra Meta y lo que nadie se atreve a contar sobre el turismo virtual.

La tecnología inmersiva está en el centro del debate ético y social esta semana, mientras avanza el metaverso como un «pasaporte digital» a la cultura. Se ha demostrado que esta tecnología tiene un potencial inclusivo, como indican los estudios que confirman beneficios en la representación de la discapacidad mediante avatares. La Universidad Católica de Murcia (UCAM) está implementando entornos inmersivos en la formación de futuros profesionales, fomentando la empatía. Incluso iniciativas religiosas se suman a la tendencia; la Catedral de Chiclayo en Perú ha comenzado a oficiar misas en la plataforma Roblox, buscando conectar con los jóvenes en un entorno digital.

No obstante, el progreso de estas tecnologías se ve empañado por serias acusaciones contra Meta. Documentos judiciales sugieren que la compañía habría «ocultado» pruebas sobre los efectos psicológicos adversos en adolescentes, priorizando el beneficio económico sobre la seguridad de los usuarios. Según Reuters, el CEO Mark Zuckerberg bloqueó la contratación de expertos en seguridad infantil para no desviar recursos del desarrollo del metaverso, lo que plantea un examen crítico sobre la ética digital contemporánea.

Índice
  1. El Metaverso como una Nueva Frontera del Turismo
  2. Implicaciones Éticas y Responsabilidad Corporativa

El Metaverso como una Nueva Frontera del Turismo

La posibilidad de «viajar» sin salir de casa es una de las promesas del metaverso. Aunque la nostalgia de los viajes no puede ser reemplazada por unas lentes de realidad virtual, el metaverso amplía las oportunidades de turismo de manera accesible. Espacios emblemáticos del mundo están creando réplicas inmersivas que permiten a los usuarios «visitar» lugares icónicos desde la comodidad de su hogar.

  • Francia: El Museo del Louvre ofrece experiencias virtuales para recorrer sus salas y acceder a relatos guiados por historiadores.
  • Egipto: Se han digitalizado áreas de la necrópolis de Giza y tumbas del Valle de los Reyes, permitiendo recorridos en 3D por espacios restringidos.
  • Brasil: El parque nacional de Iguazú cuenta con una réplica sensorial en realidad virtual.
  • Corea del Sur: El proyecto «Metaverse Seoul» incluye rutas culturales y festivales de K-pop.
  • Estados Unidos: Ciudades como Nueva York y San Francisco ofrecen experiencias virtuales que permiten explorar su patrimonio arquitectónico.

Estos desarrollos indican un cambio en cómo experimentamos la cultura y el entretenimiento, haciéndolos más inclusivos y accesibles para todos.

Implicaciones Éticas y Responsabilidad Corporativa

La situación de Meta destaca la necesidad de una responsabilidad corporativa en el ámbito digital. Con más de 1.800 demandantes en este litigio, se cuestiona si la empresa sacrificó la seguridad de sus usuarios en pro de sus beneficios. Meta niega estas acusaciones, argumentando que las citas están fuera de contexto y que no ha ocultado información intencionadamente.

Si el juicio concluye en su contra, podría sentar un precedente histórico en la forma en que las corporaciones manejan la seguridad de sus usuarios y la ética en el desarrollo de tecnologías.

Por otro lado, la Catedral de Chiclayo está aprovechando el metaverso para acercar la fe a los jóvenes. A través del proyecto «Chiclayo Eterno», han creado un entorno digital donde los usuarios pueden asistir a misas en tiempo real, fusionando la tradición con la experiencia inmersiva.

Finalmente, un estudio conjunto de la Universidad de Stuttgart, la Universidad Estatal de California en Fullerton y el Instituto Max Planck de Sistemas Inteligentes ha demostrado que la representación de la discapacidad en avatares puede ofrecer beneficios psicológicos significativos. Ksenia Keplinger, directora del grupo de Liderazgo Organizacional y Diversidad del MPI-IS, destacó que cuanto más se identificaban los participantes con sus avatares inclusivos, más positiva era la retroalimentación recibida.

En conclusión, mientras el metaverso continúa evolucionando, su potencial para incluir a diversas comunidades y su capacidad para desafiar las normas éticas de las empresas son aspectos que deben ser cuidadosamente considerados. Como dijo Jensen Huang: «Crearemos un futuro en estos metaversos antes de descargar los planos para que se fabriquen en el mundo físico».

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