¿El peronismo al borde del abismo? ¡Descubre qué porcentaje de poder perderían en el Congreso!

El panorama político argentino experimenta cambios significativos tras las recientes elecciones legislativas, según el análisis del politólogo Lucas Romero. En su evaluación, Romero señala que la reconfiguración del Congreso podría llevar a que el bloque del peronismo pierda la primera minoría, mientras el oficialismo busca consolidar un nuevo mapa de fuerzas. Este nuevo esquema podría incluir la incorporación de diputados de Santa Fe y otras provincias, lo que podría cambiar la dinámica de poder en la Cámara.
Romero subraya que el resultado de las urnas ha fortalecido y legitimado al Gobierno:
“El Gobierno sale fortalecido y legitimado. La mayoría de la sociedad convalidó este rumbo y eso limita la crítica”.
Este respaldo social ha transformado el contexto político, que se ha movido de un escenario electoral y competitivo a uno “cooperativo”, donde los actores políticos buscan posiciones que faciliten acuerdos y beneficios.
Dentro de este marco, es fundamental comprender que los movimientos en la Cámara de Diputados no solo son impulsados por el oficialismo, sino también por el papel significativo de los gobernadores. Romero menciona que “son ellos quienes están protagonizando los cambios más importantes. Buscan el lugar más cómodo para negociar y cooperar, porque necesitan gobernar y resolver los problemas de sus provincias”.
En cuanto al peronismo, Romero describe un proceso interno de redefinición que se ha intensificado, especialmente en las provincias del norte. Este proceso incluye impulsos renovadores y refleja un sentimiento en el interior que se aleja del liderazgo de Cristina Kirchner. Según Romero, la expresidenta ha quedado concentrada territorialmente en el Gran Buenos Aires, generando tensiones con sectores del Partido Justicialista (PJ) más distantes de esa agenda:
“El liderazgo kirchnerista dentro del peronismo fue incuestionable, pero eso chocó con otros intereses”.
Otro aspecto relevante es el fenómeno de los llamados "radicales con peluca", quienes se sumarán al oficialismo en la Cámara. Actualmente, la bancada libertaria cuenta con 91 escaños, mientras que el PJ se sostiene con 96, aunque las tensiones internas amenazan su posición de privilegio legislativo. Romero también aborda el fenómeno de los cambios de bloque entre legisladores que fueron electos por un partido y ahora responden al oficialismo, viendo esto como una transformación más profunda de la representación política.
“Lo que se debilita es la intermediación: los partidos políticos. Al desdibujarse las fronteras, los actores sienten libertad para moverse según las demandas ciudadanas”,
explica.
Sin embargo, Romero advierte que este proceso, que también es impulsado por la tecnología, podría tener consecuencias negativas para el sistema democrático. “Uno termina votando partidos, pero después los diputados hacen lo que quieren. El sistema está pensado para que la representación esté organizada a través de partidos políticos. Si no, se vuelve un caos”, concluye.
El politólogo anticipa que estos reacomodamientos continuarán mientras persista el incentivo dejado por la elección: un oficialismo fortalecido y un peronismo en plena disputa por su identidad y liderazgo. Este contexto político en evolución no solo es de vital interés para los actores involucrados, sino que también tiene implicaciones directas para la ciudadanía argentina, que observa cómo se reconfiguran los espacios de poder y las estrategias de negociación en el Congreso.
Entrevista de Miguel Clariá.
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