¡Elon Musk en problemas! ¿Por qué el Tesla Cybercab podría ser un fiasco legal en menos de 24 horas?

Minutos después de que los accionistas de Tesla aprobaran un paquete salarial sin precedentes de un billón de dólares en la junta anual, un radiante Elon Musk subió al escenario de la planta de Austin, recibido con vítores por inversores, seguidores y miembros del consejo. Durante su presentación, Musk reveló sus planes para los próximos dos años, destacando su visión de un taxi eléctrico y totalmente autónomo llamado Cybercab, el cual representa la apuesta de Tesla por liderar el transporte autónomo a nivel global.

A diferencia de modelos exitosos como el Model Y y el Model 3, o la anticipada Cybertruck —que no alcanzó las metas de venta esperadas—, el Cybercab se venderá exclusivamente como un vehículo autónomo, sin controles convencionales. Musk afirmó que su precio será inferior a 30,000 dólares, lo que lo convertiría en el modelo más asequible de la compañía, con una producción programada para comenzar en abril de 2024.

“Tenemos el primer coche diseñado específicamente para la conducción autónoma total sin supervisión, un robotaxi. Se llama Cybercab. Ni siquiera tiene pedales ni volante. Tampoco tiene retrovisores”, afirmó Musk. Sin embargo, la viabilidad de este vehículo ha sido objeto de debate; actualmente, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) está realizando una exhaustiva investigación sobre el sistema de conducción autónoma de Tesla, debido a múltiples informes de accidentes.

A día de hoy, un vehículo sin pedales ni volante no cumpliría con las normas federales de seguridad vehicular, que requieren equipamiento específico como espejos, parabrisas y limpiaparabrisas. Aunque se trabaja en la actualización de la normativa para vehículos autónomos, no se espera que estas nuevas regulaciones entren en vigor antes de la fecha fijada por Musk para el lanzamiento del Cybercab.

Las Normas Federales de Seguridad de Vehículos Motorizados (FMVSS) son supervisadas por la NHTSA. Aunque el secretario de Transporte, Sean Duffy, propuso revisar esta normativa, los cambios no se implementarán a corto plazo. A diferencia de Tesla, competidores como Zoox, propiedad de Amazon, han solicitado y obtenido exenciones para probar su robotaxi, diseñado específicamente para este fin y sin controles estándar.

En contraste, Waymo, que utiliza versiones modificadas de vehículos convencionales, no necesita tales exenciones, lo que subraya la estrategia diferente de los competidores de Tesla en el sector de los robotaxis.

Mientras los competidores avanzan, la NHTSA ha declarado que Tesla no ha solicitado ninguna exención para el Cybercab. “Cualquier empresa que pretenda operar un vehículo no conforme en vías públicas debe solicitar y obtener una exención de la NHTSA antes de comenzar a operar”, explicaron desde la NHTSA. Hasta el momento, ni Musk ni Tesla han respondido a estas preocupaciones.

Una semana antes de estos anuncios, Robyn Denholm, presidenta del consejo de administración de Tesla, minimizó las inquietudes sobre el diseño y la implementación del Cybercab, incluso mientras abogaba por el exorbitante paquete de compensación de Musk. A pesar de los desafíos regulatorios, parece que Musk sigue adelante con su visión, pero las contradicciones en su mensaje generan dudas sobre la viabilidad del Cybercab.

Según la legislación estadounidense, los fabricantes de automóviles se autocertifican para cumplir con las FMVSS. Sin embargo, un exfuncionario de la NHTSA advirtió que intentar vender un vehículo que no cumpla con la normativa puede llevar a investigaciones y sanciones, incluyendo la prohibición de circulación y venta, así como multas significativas.

Las ventas de vehículos eléctricos de Tesla alcanzaron su punto máximo en 2023 con 1.8 millones de unidades, pero se prevé un descenso a 1.6 millones para 2025. A medida que empresas como BYD superan a Tesla como el mayor vendedor mundial de vehículos eléctricos, la compañía de Musk enfrenta la necesidad urgente de un nuevo producto estrella tras el fracaso de la Cybertruck.

La estrategia de Tesla con el Cybercab, un vehículo de dos puertas, también plantea dudas, ya que este tipo de automóviles no son populares en el mercado. Según Ed Kim, presidente de AutoPacific, “los modelos de dos puertas no son prácticos para transportar varios pasajeros y carga”, lo que podría perjudicar las ventas.

En conclusión, la ambición de Musk por revolucionar el transporte autónomo con el Cybercab enfrenta múltiples obstáculos, tanto regulatorios como de aceptación en el mercado. A medida que la industria avanza hacia el futuro de la movilidad, la capacidad de Tesla para adaptarse y superar estos desafíos será crucial para mantener su liderazgo en el sector.

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