¿Es Máximo Kirchner el próximo en caer? Luis D'elía revela oscuros secretos de adicción que estremecen a la política argentina.

En un contexto de creciente tensión dentro del peronismo, el dirigente social Luis D’Elía ha lanzado duras críticas hacia la conducción kirchnerista, señalando que la única salida para este espacio político es Axel Kicillof. D’Elía, quien ha tenido un rol destacado en la política argentina, afirmó sin titubeos: "La única alternativa que tienen el peronismo y la patria es Axel Kicillof". Estas declaraciones surgen en medio de una crisis de liderazgo dentro del movimiento que se ha intensificado tras recientes derrotas electorales.

D’Elía, en una reciente entrevista con Diagonales Stream, también reflexionó sobre su experiencia personal y política, recordando el impacto que tuvo la muerte de Néstor Kirchner en 2010, a quien describió como "el brazo estratégico en la construcción política". Desde su perspectiva, esa tragedia marcó el inicio de una serie de errores que han llevado a la situación actual del peronismo. Según él, el primer gran error fue otorgarle demasiado poder a Máximo Kirchner, en detrimento de una estructura más equilibrada.

Críticas a Máximo Kirchner y la influencia de La Cámpora

Las palabras de D'Elía fueron particularmente contundentes al referirse a Máximo Kirchner, a quien acusó de tener "serios problemas de adicción". En un tono provocador, dijo: "Cristina debería mandarlo a Santa Cruz para que lo traten. El pibe tiene serios problemas de adicción, todos lo vemos". Este tipo de declaraciones no son nuevas en el ámbito político argentino, pero su dureza resuena en un momento en que la crítica interna al kirchnerismo está en auge.

D’Elía también cuestionó la representación que Máximo tiene dentro del movimiento. Afirmó que Máximo Kirchner "no representa a nadie", un comentario que profundiza la crisis de legitimidad que enfrenta La Cámpora y el liderazgo kirchnerista en general. La figura de Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, emerge en este relato como la opción más viable para reestructurar el peronismo.

Además de criticar a Máximo, D’Elía se refirió a la negativa de La Cámpora a apoyar a Kicillof en cuestiones fundamentales, como la aprobación del presupuesto provincial. En este sentido, enfatizó que "Néstor Kirchner jamás haría eso", sugiriendo que la falta de cooperación está minando las posibilidades de éxito del peronismo en un momento crítico, particularmente cuando el presidente Javier Milei tiene deudas que ascienden a $13 billones con la provincia.

Por otro lado, el dirigente abordó su experiencia personal tras su condena por incidentes ocurridos durante la toma de una comisaría en 2004. Dijo que su proceso judicial fue una venganza por su participación en el movimiento "No al ALCA", donde, según sus palabras, "lo pagué con cuatro años en la cárcel". En un contraste llamativo, menciona que hoy, con Milei en el poder, el panorama es radicalmente diferente. "Hace 20 años nosotros éramos el ‘No al ALCA’, hoy Milei es el ALCA", expresó.

En resumen, las declaraciones de D’Elía reavivan un debate crucial sobre el futuro del kirchnerismo y el liderazgo dentro del peronismo. Con un claro llamado a la unión y a la redefinición de estrategias, parece que la figura de Kicillof podría ser central para la reconstrucción de un movimiento que, en palabras de D’Elía, solo podrá avanzar si procesa sus tensiones internas sin romperse.