¡Escándalo al descubierto! Dos detenciones podrían sellar el futuro de Pedro Sánchez y arrastrar a otros a la caída. ¿Quiénes son y qué implicaciones tienen?

MADRID.- La trama de corrupción que sacude al gobierno de España dio un nuevo giro tras la detención del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y su asesor, Koldo García, por la compra irregular de barbijos durante la pandemia. Este evento marca un hito en la historia democrática española, ya que Ábalos se convierte en el primer diputado en ejercicio en ser arrestado.

El juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, dictó prisión preventiva para ambos detenidos, argumentando un “riesgo de fuga extremo” debido a los recursos económicos a su disposición y la proximidad del juicio oral. La Fiscalía Anticorrupción ha imputado a Ábalos y García por delitos graves, que incluyen integración en organización criminal, cohecho, uso de información privilegiada, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos.

La detención de estos exfuncionarios socialistas impacta profundamente en el gobierno del presidente Pedro Sánchez, que ya había enfrentado un primer revés significativo en junio, cuando la justicia detuvo a Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE. Cerdán fue señalado como el líder de la trama de corrupción que operaba en el Ministerio de Transportes. Aunque Ábalos y García habían estado bajo investigación, gozaban de libertad hasta este momento.

La revisión del expediente por parte del Tribunal Supremo propició la decisión del magistrado de imponer la prisión preventiva. Los delitos que han llevado a esta situación no solo incluyen la compra irregular de barbijos, sino también la contratación de amantes o escorts a través de empresas públicas y el uso indebido de fondos estatales para pagos de alquiler, entre otros.

El impacto de este caso es particularmente significativo para Sánchez, dado que tanto Cerdán como Ábalos fueron figuras clave en su ascenso al poder. Ambos armaron la campaña interna que permitió a Sánchez alcanzar la cúspide del partido, y una vez en La Moncloa, fueron recompensados con altos cargos públicos.

Luego de la detención de Cerdán—quien pasó cinco meses en prisión y ya fue liberado—el gobierno había logrado sortear la crisis pese a la gravedad de las acusaciones. Sin embargo, la reciente detención de Ábalos y García ha reavivado preocupaciones sobre la estabilidad del gobierno. A pesar de que desde La Moncloa se aseguraba que el caso Ábalos había sido “amortizado”, las nuevas detenciones han complicado su situación.

En un giro inesperado, Ábalos hizo críticas públicas hacia los aliados del gobierno, lo que los analistas interpretan como una advertencia al partido. Hasta ahora, había defendido su inocencia y la integridad del gobierno socialista. Ábalos fue trasladado a la prisión de Soto del Real y mantendrá su acta de diputado, aunque no cobrará su sueldo ni podrá participar en votaciones en el Congreso. Esto representa una pérdida en la ya frágil base parlamentaria del socialismo español.

Por su parte, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, lanzó fuertes críticas hacia Sánchez, convocando a una manifestación contra el gobierno el domingo en el centro de Madrid. “El 100% del clan que acompañó a Sánchez en su ingreso a la política acabará encarcelado”, afirmó Feijóo, subrayando la gravedad de la situación actual.

El momento legislativo para Sánchez es crítico, especialmente tras la ruptura de la mayoría oficialista por parte del partido independentista Junts per Catalunya, liderado por Carles Puigdemont. Esta situación ha complicado la aprobación de propuestas del gobierno. Hoy, el oficialismo sufrió su primer gran revés legislativo con la negativa a la “senda de déficit” enviada por el gobierno español, lo que pone en jaque sus previsiones macroeconómicas.

La conjunción de los reveses legislativos y la crisis judicial plantea serias dudas sobre el futuro de Sánchez al frente del gobierno. Sin mayoría en el Congreso y con un caso de corrupción que amenaza sus cimientos, algunos analistas especulan sobre la posibilidad de un adelanto electoral, lo que podría acortar su mandato el próximo año.