¡Escándalo en el PRO! ¿Macri planea desplazar a Gisela Scaglia en Santa Fe? ¡Los secretos que NO conocías!

La tensión dentro del PRO se ha intensificado en las últimas semanas, particularmente entre el expresidente Mauricio Macri y la legisladora Gisela Scaglia. El malestar de Macri hacia Scaglia surge de lo que él percibe como un "doble juego" por parte de la santafesina respecto a la alianza electoral de los gobernadores, un tema que ha discutido en diversas reuniones privadas en días recientes. A mediados de noviembre, el PRO había decidido no formar un interbloque con otros espacios políticos, como Provincias Unidas o La Libertad Avanza, con el objetivo de mantener la identidad del partido lo más sólida posible.

Sin embargo, Macri sostiene que desde aquella reunión del consejo hasta el 10 de diciembre, Scaglia habría intentado convencer a varios legisladores del PRO, tanto en ejercicio como recién electos, de romper con el bloque y unirse a Provincias Unidas, que ella misma preside. Este comportamiento ha generado una preocupación significativa en la cúpula amarilla, ya que podría debilitar aún más la unidad del partido.

Gisela Scaglia, en compañía de Maximiliano Pullaro, ha emergido como una figura clave en este conflicto interno.

Intervención del PRO: un modelo de Córdoba

La intervención del partido es un proceso judicial complejo que podría afectar seriamente las relaciones políticas del macrismo en Santa Fe. Sin embargo, hay un antecedente que Macri podría considerar: la intervención del PRO en Córdoba, donde el exjefe de Estado tomó la decisión de ceder el mando a Soher El Sukaria, concejala cordobesa alineada con sus ideas, desplazando a Oscar Agost Carreño, un exdiputado nacional que había mantenido su posición gracias a un fallo judicial.

Testigos de esa reunión en la histórica sede del PRO en Balcarce 400 relatan que el clima era de gran tensión. Después de la intervención, Agost Carreño abandonó el lugar en muy malos términos, reflejando el profundo desacuerdo interno que se vive actualmente en el partido.

En este contexto, al igual que Scaglia con Pullaro, los líderes del PRO parecen mirar con desdén a este nuevo legislador cordobés, quien, aunque fue elegido por el partido, no se ha integrado al bloque que aún lidera Cristian Ritondo en la Cámara de Diputados. Su nombre ha comenzado a ser mencionado como un posible aliado del gobernador Martín Llaryora, otro de los fundadores de Provincias Unidas.

De concretarse la propuesta de Macri, todo indica que la presidencia del PRO en Santa Fe pasaría a manos de Miguel Weiss Ackerley, actual vicepresidente del partido y jefe comunal de Santo Tomé, una localidad de alrededor de 75 mil habitantes. Este cambio generaría entusiasmo entre los referentes territoriales que ven con buenos ojos que alguien leal a Macri asuma el liderazgo del partido.

“Hay algunos que estaban planteando echar a Scaglia del partido, pero Mauricio cree que lo mejor para ordenar podría ser la intervención, como pasó en Córdoba”, comentó a Letra P una fuente cercana al exmandatario.

En cualquiera de los dos escenarios que se vislumbran, el objetivo principal de Macri es consolidar su liderazgo, evitando la fuga de su dirigencia hacia otros espacios, ya sea a Provincias Unidas con Scaglia o a las filas de La Libertad Avanza, que también ha recibido críticas por el alineamiento de figuras como el gobernador Ignacio Torres con sus pares en PU.

La situación actual del PRO refleja un momento crítico en la política argentina, donde las alianzas y los fraccionamientos pueden cambiar rápidamente el panorama electoral. Macri, al parecer, está decidido a tomar medidas drásticas para preservar la cohesión de su partido, mientras enfrenta la creciente presión de sus propios miembros. La incertidumbre que rodea a estas decisiones podría tener repercusiones significativas tanto en Santa Fe como a nivel nacional.

Te puede interesar:

Subir