¡Impactante! El Gobierno cambia las reglas de importación de buses eléctricos: ¿cómo afectará a la industria local? ¡No te lo pierdas!

La discusión sobre el papel de la industria nacional en la transición energética en Colombia ha tomado un nuevo impulso esta semana, tras el anuncio del Gobierno de ajustes en las condiciones para la importación de buses eléctricos. El Decreto 1294 de 2025 establece un arancel del 10% para determinadas importaciones de estos vehículos, generando inquietud en algunos sectores del transporte y en la opinión pública.

El Gobierno, sin embargo, defiende que esta medida tiene como objetivo primordial fortalecer la producción local y consolidar una cadena industrial que ya cuenta con bases sólidas. Desde la Casa de Nariño, se argumenta que Colombia no empieza desde cero en este segmento, y que la decisión se basa en un análisis técnico de la capacidad instalada en el país. Hoy, Colombia es el único país de América del Sur que produce y ensambla buses eléctricos utilizando ingeniería y diseño locales, además de un creciente número de autopartes desarrolladas en el país.

Este enfoque responde a un cálculo estratégico. Las plantas instaladas en el país tienen la capacidad de fabricar hasta 1,500 unidades anuales, lo que es suficiente para satisfacer la demanda interna y, dependiendo del crecimiento del sector, también abrirse a mercados regionales que avanzan en la electrificación del transporte público. No obstante, las autoridades advierten que se necesita un entorno de inversión estable y reglas claras para que las empresas continúen apostando por un sector que comienza a mostrar madurez.

El decreto subraya que fortalecer la industria local no solo tiene sentido económico, sino que también ayuda a asegurar que la transición energética no dependa de importaciones que podrían tornarse más costosas o inciertas ante cambios geopolíticos o comerciales. En palabras del Gobierno, la medida “no limita la transición energética ni los esfuerzos de movilidad sostenible”, sino que se orienta a robustecer la base productiva que sustenta ese mismo proceso.

En este análisis oficial, se sostiene que una transición energética sólida se construye desde adentro, articulando manufactura nacional, conocimiento técnico y desarrollo tecnológico. En Colombia, ya se ensamblan carrocerías, sistemas eléctricos y componentes desarrollados localmente, creando un ecosistema que demuestra que la movilidad limpia puede actuar como motor de reindustrialización.

El Gobierno de Gustavo Petro destaca que, al ampliar la escala productiva, se consolidan encadenamientos entre proveedores, se generan empleos especializados y se crea un entorno favorable para la inversión. Esto permitirá que los buses eléctricos fabricados en Colombia puedan competir en mercados externos y convertirse en un activo estratégico dentro del proceso de transformación económica.

Con el objetivo de alcanzar una movilidad sostenible que no solo reduzca emisiones, sino que también impulse sectores industriales capaces de innovar y expandirse, el decreto establece que al integrar más contenido local, se fortalecen capacidades tecnológicas que pueden replicarse en otros segmentos de transporte o incluso en nuevas industrias asociadas a la transición energética.

En este contexto, la medida arancelaria se presenta como una herramienta de política industrial y no como un obstáculo a la electrificación del transporte público. El Gobierno insiste en que la intención no es cerrar el mercado, sino equilibrarlo para evitar que una dependencia absoluta de vehículos importados debilite una industria que ya ha demostrado su potencial.

El cierre del decreto resume esta visión, reafirmando “una política industrial alineada con la transición energética, enfocada en expandir la producción nacional, modernizar la estructura productiva y promover una movilidad limpia desarrollada y fabricada en el país”. Así, el impulso hacia energías más limpias busca estar íntimamente ligado a la economía real, traduciendo su avance en empleos, tecnología y producción con sello colombiano.