¡Impactante! El nuevo esquema de subsidios de luz y gas aumentará tu boleta hasta un 50% ¡Descubre cómo evitarlo!

A partir del 1° de enero de 2026, el Gobierno argentino implementará un nuevo esquema de subsidios para los usuarios residenciales de electricidad, gas y garrafas. Este nuevo régimen no solo implicará aumentos en las tarifas de estos servicios, aunque no se ha especificado el porcentaje de incremento, sino que también se perderán bonificaciones que actualmente benefician a muchos hogares.

Una de las principales modificaciones es la eliminación de la segmentación por niveles de ingresos. En lugar de las tres categorías existentes (altos, medios y bajos), ahora solo habrá dos: quienes recibirán subsidios y quienes no. Las bonificaciones, anteriormente disponibles durante todo el año, se aplicarán solamente en los meses de mayor consumo energético.

Hoy, la Secretaría de Energía ha publicado en el Boletín Oficial los lineamientos del nuevo sistema de Subsidio Energético Focalizado (SEF), abriendo además un periodo de consulta pública que se extenderá durante 15 días hábiles. Si no se presentan cambios significativos, este régimen comenzará a regir desde enero de 2026.

En la actualidad, 9,24 millones de usuarios de electricidad y 5,13 millones de gas por red reciben subsidios directos. Este apoyo es otorgado a hogares con ingresos declarados de hasta 3,5 canastas básicas totales (CBT), lo que equivale a aproximadamente $4,25 millones. Dentro de este grupo, cerca de 6 millones de usuarios eléctricos y 2,89 millones de gas tienen ingresos bajos, inferiores a 1,5 CBT (alrededor de $1,8 millones).

Con el nuevo esquema, el umbral para acceder al subsidio se establecerá en tres CBT, es decir, $3,6 millones. Esto significa que los usuarios de ingresos bajos conservarán automáticamente el beneficio. Sin embargo, se estima que 140.000 familias de ingresos medios perderán la bonificación.

En términos de subsidios, el Estado solo cubrirá el 50% del costo del gas durante el invierno, periodo en que el consumo residencial suele quintuplicarse. En el caso de la electricidad, aquellos hogares que califiquen obtendrán una bonificación del 50% sobre un bloque de consumo de hasta 300 kWh mensuales en verano e invierno, y de 150 kWh en primavera y otoño. El volumen mensual de electricidad subsidiado será menor que el actual, donde se cubría el 100% de un bloque de hasta 350 kWh para ingresos bajos y de hasta 250 kWh para ingresos medios.

En el ámbito del gas, el subsidio del 50% se aplicará únicamente de abril a septiembre. El resto del año, los usuarios deberán pagar el precio completo, que se sitúa en aproximadamente US$3,80 por millón de BTU. A diferencia de lo que sucede en la industria y el comercio, donde los precios oscilan según la demanda, el precio del gas para hogares se mantendrá estable durante todo el año.

De manera excepcional, durante 2026 se otorgará una bonificación adicional del 25% en enero para ambos servicios. Así, en ese mes, la electricidad contará con un subsidio total del 75%, mientras que el gas, que no tiene subsidios en verano, tendrá un descuento del 25%. Este plus se reducirá en un 2% mensual hasta desaparecer en diciembre de 2026.

Según datos de la Secretaría de Energía, con el nuevo esquema, se estima que en los meses de mayor demanda eléctrica, el 35% de los usuarios pagará una factura promedio menor a $22.000, el 66%, menos de $44.000, y el 81%, por debajo de $67.000. En el caso del gas, durante el invierno, el 56% pagará menos de $14.000, mientras que el 75%, menos de $56.000, y el 83%, menos de $73.000.

En términos de cobertura, actualmente los usuarios residenciales pagan un 55% del costo de electricidad y gas. Con el nuevo esquema, se prevé que para 2026, esta cobertura aumente al 76% en electricidad y al 79% en gas. Además, los hogares de ingresos altos (7,32 millones de usuarios de electricidad y 4,46 millones de gas) sentirán el impacto, ya que los precios reflejarán el costo real del sistema, afectando también a industrias y comercios que no tienen contratos a largo plazo.

Por otro lado, los beneficiarios del Programa Hogar, que suman 3,36 millones de personas, deberán inscribirse nuevamente para mantener el subsidio a las garrafas. La bonificación mensual equivaldrá al costo total de una garrafa de 10 kilos durante el invierno y al 50% del costo durante el resto del año.

El objetivo del Gobierno es reducir el gasto en subsidios energéticos del 0,65% del PIB proyectado para este año al 0,5% (US$3.000 millones) para 2026. En el año 2024, este gasto fue del 0,9% del PIB. Este cambio en la política de subsidios busca ordenar y asegurar que la ayuda social se dirija más eficientemente a aquellos usuarios residenciales vulnerables, bajo un esquema claro y predecible en cuanto al impacto de las facturas a lo largo del año.

En un esfuerzo por depurar el padrón, se han detectado más de 370.000 solicitudes a nombre de personas fallecidas y numerosos casos de hogares en countries que recibían subsidios como si tuvieran ingresos bajos. “Con este paso, el Gobierno reafirma su decisión de ordenar la política de subsidios energéticos, cuidar la plata de los argentinos y avanzar hacia un sistema más justo, transparente y sostenible”, señalaron desde la Secretaría de Energía.

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