¡Impactante! Estados Unidos pone fin al DOGE de Elon Musk: ¿Qué significa esto para tu billetera?

El futuro de la eficiencia gubernamental en Estados Unidos ha tomado un giro inesperado con la disolución del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una iniciativa impulsada por Elon Musk durante la administración de Donald Trump. Scott Kupor, director de la Oficina de Gestión de Personal (OPM), confirmó a Reuters que esta entidad fue disuelta ocho meses antes de completar todas sus funciones, marcando un notable cambio en la estrategia federal destinada a recortar costos.

Según Kupor, DOGE “ya no es una entidad centralizada” desde su formación en enero de 2025. Esto ha llevado a que muchas de sus funciones sean absorbidas gradualmente por la OPM, lo que indica un replanteamiento de cómo se gestionan y administran los recursos públicos en el país.

Cuando se lanzó DOGE, la administración de Trump argumentó que gracias a esta iniciativa se habían ahorrado miles de millones de dólares mediante recortes federales. Sin embargo, un análisis independiente desmintió estas afirmaciones, revelando que Musk no había logrado el ahorro billonario que había proyectado. Las cifras presentadas por el departamento, según la evaluación, estaban infladas y no reflejaban la realidad de los ahorros alcanzados.

Tras la salida de Elon Musk del gobierno de Estados Unidos, ocurrida tras su separación de Trump, decenas de empleados abandonaron sus cargos junto con él. Muchos otros fueron reasignados a diferentes departamentos del poder ejecutivo, lo que sugiere un impacto significativo en el funcionamiento de la administración pública.

A pesar de la disolución, Kupor aseguró que los principios esenciales de DOGE “siguen vivos”. Esto plantea interrogantes sobre cómo se implementarán estos principios en el nuevo marco de la OPM y si realmente se podrán mantener los niveles de eficiencia que la iniciativa original intentaba promover.

La evolución de DOGE es un reflejo de las tensiones y desafíos que enfrenta la administración pública en Estados Unidos, especialmente en un contexto donde la eficiencia y la reducción de costos son prioritarios. La desaparición de esta entidad podría ser un indicativo de cambios más amplios en la forma en que el gobierno estadounidense aborda la eficiencia administrativa, y cómo estas decisiones pueden repercutir en la gestión de recursos y en la percepción pública de la administración.