¡Impactante! Gustavo Valdés se queda en Corrientes y deja a la UCR en crisis: ¿qué significa esto para el futuro político argentino?

A menos de tres semanas de la reunión plenaria que definirá la nueva conducción del Comité Nacional de la UCR, el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, ha comenzado a distanciarse de la posibilidad de asumir la presidencia del radicalismo. “Mi intención es trabajar por Corrientes y ver qué es lo que tenemos que hacer”, declaró este miércoles, reafirmando su voluntad de centrar esfuerzos en su provincia.
El 8 de diciembre, dos días antes del plenario radical que se llevará a cabo en la sede porteña de la calle Alsina, Valdés dejará de ser gobernador para ceder el mando a su hermano Juan Pablo Valdés. Así, será el único de los cinco gobernadores de la UCR que llegue a esa fecha sin la carga diaria de la gestión provincial. Su liderazgo en Corrientes se ha visto fortalecido por su triunfo ante La Libertad Avanza en las dos elecciones que enfrentó este año, donde logró un apoyo significativo del electorado.
A pesar de su sólido desempeño, la candidatura de Valdés ha sido enfriada por el presidente del Comité Central de la UCR correntina, quien ha enfatizado que su prioridad está en la provincia, lo que deja a otros gobernadores como Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Carlos Sadir (Jujuy) como posibles sucesores en la conducción del partido a nivel nacional.
Las expectativas de los gobernadores
El momento que vive Corrientes es crucial, especialmente con la transición entre el gobierno de Valdés y el de su hermano, quien fue electo con casi el 52% de los votos en las elecciones provinciales de agosto. Valdés asumirá su nuevo cargo como senador provincial el 10 de diciembre, lo que le permitirá concentrarse en su labor legislativa.
Las recientes declaraciones de Valdés coinciden con las negociaciones que definirán el armado de Provincias Unidas en la Cámara de Diputados, un debate que también determinará el futuro del bloque de la UCR en el Congreso. En su círculo cercano, se ha mencionado que Valdés prefiere no asumir la responsabilidad de la conducción formal del partido, lo que refuerza su enfoque en su gestión provincial.
La figura de Javier Milei también se ha convertido en un punto de discusión dentro del radicalismo. Mientras algunos gobernadores han establecido alianzas con La Libertad Avanza, Valdés ha sido el único en lograr vencerlo. Este contexto sugiere que los gobernadores, independientemente de sus inclinaciones ideológicas, están priorizando su gestión y las posibilidades de reelección en 2027, buscando mantener una relación institucional cordial que les permita abordar las necesidades locales.
En el seno del partido, hay un consenso creciente en que lo más conveniente sería evitar un conteo de votos para definir la próxima conducción. La mayoría aboga por un acuerdo que garantice representación en la Mesa Directiva, que incluiría al presidente, tres vices, un secretario general, nueve secretarios, un tesorero y un protesorero. El desafío radica en encontrar un nombre que logre unir a todas las partes, especialmente con Valdés autoexcluido del debate.
En las últimas horas han comenzado a surgir nombres de referentes históricos del radicalismo que podrían retomar un papel protagónico en la vida partidaria. Aunque Valdés no considera viable la candidatura de Mario Negri, dado que es delegado ante la Convención Nacional y no podría ser elegido en el Comité, la búsqueda de consenso sigue abierta.
Por su parte, Maximiliano Abad, oriundo de Buenos Aires, también ha optado por concentrarse en la reconstrucción de la UCR en su provincia, buscando posicionarse como una “alternativa de gobierno” para 2027. Este enfoque evidencia la importancia que los líderes provinciales le están otorgando a la gestión local en un contexto político nacional complejo.
En conclusión, el futuro de la UCR parece depender de la habilidad de sus líderes para articular un consenso que respete las diversas realidades provinciales y que pueda hacer frente a desafíos emergentes como el del fenómeno Milei. La próxima reunión plenaria en la sede de la UCR en Buenos Aires será clave para definir el rumbo del partido en un año electoral decisivo.
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