¡Impactante! Las jubilaciones mínimas cayeron un 3,9% en octubre: ¿cómo te afecta esto?

En octubre de 2025, la jubilación mínima en Argentina sufrió una caída real del 3,9%, una situación que ha generado preocupación entre los jubilados del país. Esta disminución se debe principalmente al congelamiento del bono adicional de $70.000, que se ha mantenido en su valor nominal desde marzo de 2024. En este contexto, el haber mínimo actualizado por movilidad, que incorpora la inflación de agosto del 2,1%, se situó en $326.298. Al considerar el bono, la prestación total para los jubilados alcanzó los $396.298.

A pesar de que el haber mínimo (sin incluir el bono) mostró un aumento interanual del 1,8% real, la realidad es que el bono previsional ha experimentado una contracción interanual del 23,8% cuando se compara con la inflación actual. Según la Asociación de Defensa de los Derechos de los Jubilados (ASAP), esta situación ha llevado a una pérdida de poder adquisitivo que se acentúa mes a mes.

El bono, que se liquida a través del programa de ANSES "Complemento Prestaciones Previsionales", ha visto una caída del gasto del 23,7% real en octubre, debido a la falta de actualización. En términos acumulados, entre enero y octubre de 2025, la baja interanual alcanzó el 28,9%.

Comparando con octubre de 2023, la prestación mínima total, que incluye tanto el haber como el bono, reveló una disminución interanual del 17,2%. Los analistas advierten que, si el bono se mantiene fijo en términos nominales, la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados continuará, estrechando la distancia con la Canasta Básica Total, que en octubre de 2025 se ubicó en $392.815 por adulto equivalente.

Este escenario no solo afecta a los jubilados, sino que también plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del sistema previsional en un contexto de alta inflación y constante devaluación de la moneda. Los jubilados, que suelen ser una de las poblaciones más vulnerables ante cambios económicos, se encuentran en una situación cada vez más precaria.

La situación actual refleja un problema más amplio en la política económica del país, donde la falta de ajustes en los bonos y prestaciones no solo afecta a los jubilados, sino también a la confianza en el sistema de seguridad social. La necesidad de un ajuste en los parámetros de los bonos y pensiones es urgente, y la presión para que el gobierno tome medidas es creciente.

A medida que se presentan nuevos desafíos económicos, es fundamental que se busquen soluciones sostenibles que garanticen la protección de los derechos de los jubilados y la viabilidad del sistema previsional en el futuro. Los próximos meses serán cruciales para entender cómo el gobierno responderá a estas demandas y si se implementarán cambios que beneficien a este sector esencial de la sociedad argentina.