¡Impactante! Macri rompe el silencio: ¿realmente se lleva bien con Milei mientras se juega el futuro de Argentina?

El expresidente Mauricio Macri ha reafirmado su postura sobre la importancia de mantener relaciones sólidas con China y Estados Unidos, a pesar de las diferencias de enfoques en la política exterior que podrían surgir con el nuevo líder, Javier Milei. En una reciente entrevista con Infobae, Macri subrayó que China ha sido un socio clave en el crecimiento de las exportaciones argentinas, particularmente en sectores como la carne, los arándanos y las cerezas.
Macri recordó la visión adelantada de su padre, Franco Macri, quien en 1989 propuso establecer relaciones con Beijing, cuando aún era un tema poco discutido: “Mi padre siempre fue un visionario”, expresó. Este acercamiento no solo destacó la apertura hacia China, sino también la necesidad de fortalecer la integración con Brasil y asegurar la participación local en las privatizaciones.
El exmandatario enfatizó que su estrategia de acercamiento a China no debería interpretarse como un descuido de la relación con Estados Unidos, señalando la importancia de cultivar la mejor relación posible con ese país. Durante su presidencia, Macri logró mantener vínculos saludables con líderes como Obama, Trump y Xi Jinping, considerando que esta apertura simultánea es beneficiosa para el desarrollo interno de Argentina.
En un intento por aclarar malentendidos en los medios de comunicación, Macri comentó que la controversia en torno a sus declaraciones fue fomentada por la prensa y las redes sociales, que buscan generar más atención mediática: “Los que lo han tomado para polemizar, bueno, tienen que hacerlo para tener más clics en el diario”. Esta posición resuena en un contexto donde la interpretación de los líderes políticos puede ser moldeada por el interés de los medios en crear noticias atractivas.
El exmandatario rememoró cómo logró mantener el equilibrio entre Washington y Beijing a pesar de la presión que ambos gobiernos ejercían sobre su administración. “Obama, con sus buenas maneras; y Donald, a lo Donald. Decir ‘no, somos mejores amigos, pero yo a mi relación con China la mantengo’”, describió Macri, resaltando la complejidad de la diplomacia internacional que le tocó manejar.
En un momento en que el futuro de la política exterior argentina podría estar en juego con el ascenso de nuevas figuras políticas como Milei, las palabras de Macri invitan a la reflexión sobre la importancia de establecer y mantener relaciones estratégicas con potencias globales. Este enfoque no solo se traduce en el fortalecimiento de la economía, sino también en la búsqueda de un rol más significativo de Argentina en el escenario mundial.
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