¡Increíble! Google podría perder miles de millones tras la nueva multa de la UE: ¿Qué cambios impactarán a los anunciantes?

El gigante tecnológico Google anunció este viernes cambios significativos en sus servicios de publicidad, en respuesta a las regulaciones de competencia impuestas por la Unión Europea (UE). Esta decisión llega tras una multa de 2.950 millones de euros (aproximadamente US$3.500 millones) que Bruselas le impuso a la compañía en septiembre por abuso de su posición dominante en el sector de la publicidad en línea.

Google tenía hasta esta semana para presentar medidas que pusieran fin a las prácticas anticompetitivas que le costaron la sanción. Aunque el grupo estadounidense prevé apelar la decisión del bloque europeo, ha descartado la opción más drástica de escindir parte de sus actividades en el ámbito de la publicidad digital, conocido como Adtech.

Aún queda por determinar si Bruselas aceptará las medidas propuestas. Una portavoz de la Comisión Europea aclaró: "Analizaremos las medidas propuestas por Google para comprobar si podrían poner fin a las prácticas denunciadas y a los conflictos de intereses inherentes a sus actividades". En septiembre, la Comisión había hecho hincapié en que, si Google no cumplía con el compromiso de tomar acciones adecuadas en un plazo de 60 días, no descartaría la posibilidad de exigir la escisión de sus operaciones.

La reacción de la política estadounidense fue inmediata. El entonces presidente, Donald Trump, expresó su descontento a través de su red social Truth Social, afirmando que "Europa atacó hoy a otra gran empresa estadounidense, Google", y amenazando con respuestas comerciales. Sin embargo, Google se enfrenta a acusaciones similares de abuso de posición dominante en su país natal, en donde está en curso un proceso judicial sobre el mismo tema.

Durante una audiencia a finales de septiembre ante un tribunal federal de Virginia, Google propuso modificar sus prácticas comerciales sin optar por una escisión. Se espera que el fallo del tribunal se conozca en las próximas semanas o meses.

La situación se complica aún más para Google, ya que la Comisión Europea abrió recientemente otra investigación en la que sospecha que la empresa penaliza a ciertos portales de información al presentar los resultados de su motor de búsqueda, una acusación que el grupo niega rotundamente.

El desenlace de este proceso no solo afectará a Google y su modelo de negocio, sino que también marcará un precedente importante en la regulación de las grandes tecnologías a nivel global, especialmente en un contexto en el que la transparencia y la competencia justa son cada vez más demandadas por los consumidores y las autoridades.