¡Increíble! La exfiscal condenada por narcotráfico: ¿qué revelaciones impactantes la hundieron?

El Tribunal Superior de Bogotá ha condenado a la exfiscal María Teresa Suárez Ochoa a 64 meses de prisión por prevaricato agravado en un caso de narcotráfico. La sentencia se basa en la conclusión de que, en su rol como fiscal especializada contra el narcotráfico, Suárez Ochoa tomó decisiones que fueron "manifiestamente contrarias a la ley". En particular, fue acusada de calificar incorrectamente a líderes de una organización criminal como cómplices, minimizando así su responsabilidad en el tráfico de cocaína.

La sentencia, dictada por el magistrado ponente Rafael Enrique López Géliz, ordenó la captura inmediata de Suárez Ochoa, quien actualmente se encuentra prófuga. La exfiscal había iniciado una investigación en febrero de 2018 sobre una red criminal que transportaba cocaína desde Nariño hasta las costas colombianas, utilizando caletas ocultas en vehículos. Entre los involucrados se encontraban Deiban Camilo y Leider Andrés Ruiz Caicedo, quienes desempeñaban funciones de logística, seguridad y transporte.

En julio de 2019, Suárez Ochoa formuló cargos contra varios miembros de la organización, incluidos los hermanos Ruiz Caicedo, por concierto para delinquir agravado y tráfico de estupefacientes. A pesar de contar con evidencia que indicaba su liderazgo dentro de la organización, la fiscal los clasificó como cómplices. Esta decisión fue clave, ya que permitió que los acusados se allanaran a cargos en condiciones más favorables, afectando el proceso judicial.

El tribunal subrayó que tanto el Juzgado Quinto Penal del Circuito Especializado de Bogotá como el Juzgado Cuarto Penal habían señalado la improcedencia de la calificación dada por Suárez Ochoa. Ambos despachos consideraron que las pruebas indicaban que los hermanos Ruiz Caicedo eran coautores del delito, no meros colaboradores. La Fiscalía dejó claro en su intervención que las evidencias mostraban que los hermanos ejercían funciones de mando, coordinación y control dentro de la organización criminal.

La conducta de la exfiscal fue objeto de análisis minucioso, evidenciando que persistió en su errada interpretación de la ley, a pesar de las advertencias judiciales. Según la sentencia, "la doctora Suárez Ochoa insistió en calificar a los hermanos Ruiz Caicedo como cómplices", incluso después de que se notificara la inconsistencia de su postura. La defensa de Suárez Ochoa argumentó que su actuación se basaba en su interpretación jurídica, pero el tribunal rechazó esa línea de defensa, indicando que como abogada con amplia trayectoria y especializada en derecho penal, debió conocer las implicancias de sus decisiones.

La sentencia impone a Suárez Ochoa una multa equivalente a 88.88 salarios mínimos legales mensuales vigentes y una inhabilitación para el ejercicio de funciones públicas de 106.666 meses. Además, la exfiscal no podrá beneficiarse de la suspensión condicional de la pena ni de la prisión domiciliaria, en vista de que no cuenta con arraigo suficiente al estar prófuga de la justicia. La orden de captura permanece vigente y ha sido emitida con notificación roja a través de Interpol.

En este caso, la Fiscalía General de la Nación ha sido reconocida como víctima institucional debido al daño reputacional que las acciones de Suárez Ochoa han ocasionado en el ámbito de la función pública. La condena a la exfiscal no solo representa la justicia en un caso de narcotráfico, sino que también plantea interrogantes sobre la integridad y la responsabilidad en el sistema judicial.