¡Increíble! La exjueza Makintach y su conexión secreta con un poderoso "papucho" que podría cambiarlo todo. ¿Qué ocultan?

La destitución de la jueza Julieta Makintach ha suscitado un profundo revuelo en el ámbito judicial argentino. La magistrada, conocida por su participación en el juicio por la muerte de Diego Maradona, fue separada de su cargo tras una serie de controversias que emergieron durante el proceso judicial. Se descubrió que había autorizado a una productora privada a filmar el juicio, lo que generó la posibilidad de que se realizara una serie sobre el caso. Sin embargo, Makintach no se rinde ante esta decisión y ha manifestado su intención de apelar la medida, un tema que ha sido abordado por el periodista Carlos Pagni.

Pagni destacó que Makintach mantiene un vínculo cercano con Sergio Massa, y que "está muy preocupada por la causa penal que se le sigue". El periodista también mencionó que "alrededor de ella están los que dicen que el celular de la exjueza es radioactivo", lo que sugiere que podría contener información comprometida, especialmente relacionada con la autorización del documental. Asimismo, citó un "intercambio de mensajes de WhatsApp" en el que destaca una cuenta misteriosa guardada con el apodo 'Papucho', insinuando que podría haber más de lo que se ha revelado hasta ahora.

En el contexto de esta controversia, Fernando Burlando, el abogado que representa a la familia de Maradona, había solicitado la detención de Makintach, pero su pedido fue rechazado. La causa penal relacionada con el juicio por la muerte del ídolo del fútbol argentino continúa avanzando.

En un extenso editorial transmitido en su programa de televisión en LN+, Pagni expresó su inquietud con respecto a la situación de Makintach, quien ya fue destituida mediante un jury de enjuiciamiento. El periodista subrayó que, si bien la exjueza intenta llevar su caso a la Justicia, "los que entienden mucho de esa materia sostienen que es muy difícil que la justicia revise, por excepción, el resultado de un jurado de enjuiciamiento". Este es un punto crucial, ya que la resolución del jury es prácticamente inapelable a menos que haya una arbitrariedad evidente.

Además, Pagni transmitió que hay un ambiente de malestar en la Corte y en la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires, lo que sugiere que el impacto de este caso se extiende más allá de la figura de Makintach. La exjueza ofreció su celular para ser revisado en la investigación, pero "nadie quiere revisarlo", en una metáfora que sugiere que hay secretos que podrían ser perjudiciales.

En este contexto, se revela que Makintach era considerada por Massa como una de las candidatas para ocupar un puesto en la Corte Suprema. Esto se suma a un escenario en el que la política y la justicia siguen cruzándose de maneras complicadas. Massa había evaluado a Jorge D’Onofrio, un exministro de Transporte en problemas legales por corrupción, y luego, intentando introducir más diversidad de género, pensó en Makintach. Sin embargo, su destitución ha dejado a Massa en una situación complicada, ya que su elección se ha visto afectada por las controversias que la rodean.

El futuro de Makintach

Los abogados de Julieta Makintach están preparando un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para apelar la destitución determinada por el jurado de enjuiciamiento. Darío Saldaño, uno de los letrados de la exmagistrada, afirmó que "todos los días" mantiene contacto con ella, quien ahora está "más tranquila" ante la situación. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que el jurado decidió su destitución por unanimidad y le impuso una serie de restricciones, incluyendo la prohibición de mantener cualquier contacto con los testigos del proceso.

Tras su destitución, Julieta Makintach expresó su desilusión: “Me siento desilusionada, esperaba una absolución. Había quedado demostrado que no había nada irregular. No tenía interés ni participación ni injerencia en una idea creativa de terceros. Yo todavía no sé cómo estuvo afectada mi imparcialidad, nadie me lo supo explicar”.

Esta situación pone de relieve las tensiones entre la política y el sistema judicial en Argentina, y plantea preguntas sobre la transparencia y la integridad del proceso judicial. La ciudadanía observa atentamente la evolución de este caso, que no solo afecta a Makintach, sino que también tiene implicaciones más amplias para la confianza en las instituciones judiciales del país.