¡Increíble! Los depósitos en moneda extranjera alcanzan un nuevo récord tras las elecciones: ¿estás preparado para el impacto?

Desde las elecciones, los depósitos en dólares de ahorristas y empresas en el sistema bancario argentino han continuado en crecimiento, alcanzando un récord histórico de US$ 35.540 millones. Este fenómeno se ha dado a pesar de la reciente estabilidad cambiaria y la disminución de la presión dolarizadora en las semanas previas. Según datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), en los últimos diez días se sumaron US$ 500 millones adicionales a este total.

El análisis del BCRA abarca tanto a individuos como a entidades jurídicas, y se estima que aproximadamente el 60% de estos depósitos corresponden a ahorristas particulares, mientras que el resto pertenece a empresas. Este aumento en el número de depósitos no solo refleja una fuerte demanda de dólares billete por parte de los ahorristas, sino que también está impulsado por la entrada de divisas obtenidas por empresas que han recibido financiamiento en el exterior a través de emisiones de deuda en dólares.

La distribución de estos depósitos en moneda dura es notable. De los US$ 35.540 millones totales, la mayor parte—US$ 27.185 millones—se encuentra en cajas de ahorro, las cuales no generan intereses. Este hecho se vuelve alarmante cuando se considera que la depreciación de la moneda norteamericana debido a la inflación en los Estados Unidos, que ronda el 3% anual, implica que estos dólares pierden valor en términos reales. Por otro lado, US$ 7.900 millones están colocados a plazo fijo, que sí devengan intereses. Actualmente, los plazos fijos en dólares ofrecen un interés medio del 2,21% anual, siendo los depósitos a más de 60 días los que ofrecen una tasa más alta, del 2,67% anual.

Un análisis más profundo muestra que la remuneración ofrecida por los bancos a sus clientes por saldos en moneda estadounidense ha aumentado considerablemente desde principios de año, donde se registró un mínimo de 0,42% anual. Ahora, el Banco Nación ofrece un 5% de interés anual a un año, una cifra que compite favorablemente con el 4% de un bono del Tesoro norteamericano.

El crecimiento en los depósitos en dólares comenzó a acelerarse a partir de mediados de abril, coincidiendo con el fin del cepo cambiario para las personas. Este cambio propició un proceso de dolarización de ahorros, que fue particularmente pronunciado en el período previo a las elecciones. Entre abril y fines de septiembre, las compras de dólares billete superaron los US$ 24.000 millones. Sin embargo, cerca de la mitad de esos dólares fueron vendidos en el mercado de dólar MEP, lo que permitió a las empresas eludir las restricciones cambiarias.

El fenómeno de la dolarización ha avanzado a un ritmo más acelerado que el crecimiento de los depósitos en dólares. La consultora Macroview, dirigida por Carlos Melconian, estima que solo la mitad de las divisas adquiridas por los ahorristas permanecieron en el sistema financiero. Desde uno de los principales bancos comerciales, se argumenta que muchos clientes optan por mantener sus divisas en los bancos para realizar pagos en moneda extranjera, como la compra de automóviles o gastos de turismo. Además, ciertos sectores han comenzado a recibir parte de sus ingresos en dólares, lo que también ha incrementado los depósitos en el sistema.

La proporción de depósitos en dólares en relación con el total en los bancos se mantiene cerca del 35%, un nivel que no se había visto desde el cambio de gobierno. En este contexto, el ministro de Economía, Luis Caputo, sugirió que esta situación podría comenzar a revertirse post-electoral, a medida que personas y empresas vendan dólares para obtener pesos y cubrir gastos de fin de año. Según su análisis, cuando el nivel de dolarización de depósitos alcanza niveles como los actuales, la posterior desdolarización podría provocar una caída del tipo de cambio entre 10% y 20%.