¡Increíble! Sebastián Mancuso revela que solo un millonario podría deducir toda la prepaga: ¿cómo es esto posible?

En una reciente conversación con Canal E, el tributarista Sebastián Mancuso abordó las reales posibilidades de reducir el Impuesto a las Ganancias en Argentina. Mancuso enfatizó que el régimen de deducciones sigue operando bajo la misma lógica histórica, obligando a los contribuyentes a cargar mensualmente los comprobantes en el formulario correspondiente. Sin embargo, también tienen la opción de hacerlo al final del año. “La ventaja de hacerlo antes es que las retenciones serán menores a lo largo del año”, detalló Mancuso, aunque advirtió que quienes esperan a fin de año para presentar todo pierden financieramente, ya que el reintegro llega en febrero o marzo del siguiente año.
Deducciones de salud y educación: topes demasiado bajos
El especialista fue categórico respecto al límite para deducir medicina prepaga, el cual se ha convertido en un problema serio para la clase media. “El tope del 5% de la ganancia neta es muy exiguo”, afirmó, señalando que el costo de una prepaga puede oscilar entre 400.000 y 500.000 pesos mensuales para una familia tipo. Con un ejemplo contundente, destacó la regresividad del sistema: “Para deducir totalmente la prepaga, alguien tendría que ganar 120 millones al año”, una cifra completamente fuera del alcance de la mayoría de los trabajadores argentinos.
En relación a los colegios privados, Mancuso explicó que la deducción máxima es del 40% del mínimo no imponible, que equivale a unos 4,5 millones de pesos anuales, sin importar la cantidad de hijos. “Es una deducción mezquina y totalmente insuficiente para la clase media”, agregó, subrayando una de las falencias del sistema tributario actual.
Mancuso también se refirió a los seguros de vida y retiro, destacando que el tope actual —menos de 600.000 pesos anuales— desincentiva el ahorro previsional. “Es muy poco dinero para formar una jubilación futura”, afirmó, resaltando que una ampliación de este límite no solo beneficiaría a los trabajadores, sino que también impulsaría el mercado de capitales argentino.
Al ser consultado sobre la posibilidad de deducir gastos relacionados con el sostenimiento de padres jubilados, Mancuso explicó que actualmente no existe tal deducción. “La ley solo permite deducir cónyuge e hijos; no contempla a los padres, aunque en la práctica muchos dependen de sus hijos”, advirtió, señalando la urgencia de actualizar este aspecto ante la creciente realidad económica de los adultos mayores. Mancuso anticipó que este punto debería ser debatido en profundidad, dado que la dependencia económica de los padres respecto a sus hijos es un fenómeno extendido y desatendido por la normativa.
La conversación con Mancuso pone de relieve la necesidad de una reforma tributaria que no solo simplifique el proceso de deducción, sino que también contemple las realidades económicas de las familias argentinas. El camino hacia un sistema más lógico y menos restrictivo es esencial para aliviar la carga fiscal de la clase media, que se encuentra atrapada en un sistema que parece ignorar sus necesidades básicas.
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