¡Inseguridad en auge! ¿Sabías que el 67% de los argentinos rinden menos en el trabajo? ¡Descubre por qué!

El estrés, el agotamiento y la fatiga son factores ampliamente reconocidos que afectan el rendimiento y el bienestar en el trabajo. Sin embargo, hay otros aspectos menos visibles pero igualmente significativos que influyen en el ambiente laboral, como la inseguridad y la indecisión. Estos fenómenos suelen pasar desapercibidos, pero su impacto es profundo.

Un estudio realizado por Cigna Healthcare, titulado International Health Study, revela que solamente el 42 % de la población mundial considera que su entorno laboral le brinda suficientes oportunidades para cuidar su salud personal. En el caso de España, esta cifra disminuye al 32 %. Esta carencia de apoyo emocional contribuye a un contexto donde las exigencias laborales se perciben como una carga difícil de manejar, generando un desgaste interno que, en muchos casos, no se manifiesta en agotamiento visible, sino en una sensación constante de incertidumbre y bloqueo.

En este marco, la inseguridad puede convertirse en un freno interno que limita la autonomía y paraliza la iniciativa. Dos fenómenos que ilustran este impacto son el síndrome del impostor y la aboulomanía laboral. El primero se caracteriza por una sensación persistente de no estar a la altura, a pesar de los logros reales. Quienes lo padecen viven con miedo a ser “descubiertos” y sienten que no merecen su posición, lo que provoca ansiedad anticipatoria y una autocrítica severa. En consecuencia, suelen evitar nuevas responsabilidades.

Por otro lado, la aboulomanía laboral se manifiesta como una indecisión crónica, que puede traducirse en la postergación de tareas y en una excesiva delegación de responsabilidades por temor a tomar decisiones equivocadas. Estas respuestas emocionales son señales de un desequilibrio emocional que afecta tanto al bienestar personal como al rendimiento profesional. En palabras de Amira Bueno, directora de Recursos Humanos de Cigna Healthcare España: “Cuando el entorno laboral carece del soporte emocional necesario, las dudas y el miedo al error se intensifican, afectando no solo el bienestar personal sino también la capacidad para tomar decisiones y generar un impacto positivo”.

Los expertos de Cigna Healthcare han identificado cinco señales que pueden indicar la presencia del síndrome del impostor o la aboulomanía laboral:

• Autopercepción distorsionada del propio mérito: Las personas tienden a minimizar sus logros, atribuyéndolos a factores externos como la suerte o la ayuda de otros. Esto suele minar la motivación, y combatirlo requiere un reconocimiento honesto y específico.
• Bloqueo en la toma de decisiones: Esta indecisión crónica genera retrasos y dependencia de otros para avanzar. Clarificar roles y objetivos, así como brindar acompañamiento emocional, puede aliviar esta dificultad.
• Ansiedad anticipatoria ante nuevos retos: El miedo a no estar a la altura puede llevar a rechazar oportunidades importantes. Fomentar una cultura donde el error se entienda como parte del aprendizaje es esencial para superar este obstáculo.
• Necesidad constante de aprobación externa: La dependencia de la validación ajena limita el desarrollo de la autonomía emocional y el criterio propio. Promover el autoconocimiento y la confianza personal es fundamental para romper esta dinámica.
• Evitar responsabilidades por miedo al fracaso: Este comportamiento puede confundirse con falta de compromiso, pero en realidad es una estrategia de autoprotección. La empatía y la formación en habilidades emocionales pueden ayudar a restaurar la confianza interna.

Abordar estos problemas no solo es una cuestión de salud mental, sino que también tiene implicaciones directas en el rendimiento laboral y la cultura de trabajo. Es imperativo que las organizaciones comprendan la importancia de proporcionar un entorno que fomente la autoconfianza, la autonomía y el apoyo emocional necesario para enfrentar los desafíos del trabajo diario. Promover un ambiente que acepte el error como parte del aprendizaje puede ser clave para potenciar el talento y el desempeño de los equipos.