Isabel Zuleta se retractó, ¡pero Fico Gutiérrez no se quedó callado! “Le encanta ‘quemar’ personas”, ¿a quién más apunta?

En un giro inesperado en la arena política colombiana, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, ha obtenido una victoria significativa en los tribunales. Esta situación se produjo tras la retractación de la senadora Isabel Zuleta, quien había hecho acusaciones serias contra Gutiérrez, vinculándolo con estructuras criminales como la Oficina de Envigado.

La retractación se formalizó en un video de 59 segundos que Zuleta publicó en sus redes sociales el 13 de noviembre de 2025. En este mensaje, la senadora, que había participado activamente en un evento del Pacto Histórico junto al presidente Gustavo Petro, admitió no tener pruebas que sostuvieran sus afirmaciones. Durante el evento celebrado el 21 de junio de 2025, Zuleta insinuó que Gutiérrez tenía nexos con grupos delincuenciales en Medellín.

Tras una audiencia de conciliación en la Corte Suprema de Justicia, Zuleta se vio obligada a retractarse. En su declaración, afirmó: "De manera particular, debo afirmar que no me consta de manera directa que el señor Federico Andrés Gutiérrez Zuluaga tenga vínculos o alianzas con criminales". Gutiérrez, por su parte, no tardó en hacer referencia a esta situación, recordando otros episodios en los que la senadora había intentado “quemar” a sus oponentes políticos, como en la campaña presidencial de 2022.

La controversia se intensificó tras una serie de mensajes publicados por Gutiérrez, en los que acusó a Zuleta de haber intervenido para evitar la captura de Juan Pablo Taborda, alias Yordi, un cabecilla del grupo criminal La Terraza. Gutiérrez afirmó que la detención de Taborda habría afectado el proceso de paz en Itagüí. A raíz de esto, Zuleta denunció al alcalde por supuestos mensajes “estigmatizantes” hacia su persona.

En su defensa, el alcalde Gutiérrez expresó: "La señora Zuleta, aliada de Petro y a la que le encanta “quemar” personas y destruirles su buen nombre… Luego de haberla denunciado penalmente ante la Corte Suprema de Justicia, debió retractarse y pedir disculpas". Este intercambio ha puesto de relieve las tensiones entre el alcalde y la senadora, así como el ambiente polarizado que caracteriza la política en Colombia.

El caso, que se remonta a eventos de junio de 2025, refleja la complejidad del paisaje político en Colombia, donde las acusaciones de corrupción y connivencia con el crimen organizado son constantes. La retractación de Zuleta podría interpretarse como un intento de limpiar su imagen tras perder credibilidad, pero también resalta la necesidad de un debate más substantivo sobre las acusaciones que se lanzan en el ámbito político.

En un contexto más amplio, este episodio plantea preguntas sobre la responsabilidad de los políticos al hacer acusaciones públicas y cómo estas pueden impactar en la percepción pública y en la vida de las personas involucradas. La política colombiana, marcada por un pasado de violencia y corrupción, continúa siendo un terreno donde las palabras tienen un peso considerable.

Por su parte, Gutiérrez parece decidido a utilizar esta victoria judicial como un trampolín para fortalecer su posición política. Con el respaldo de sus seguidores, ha subrayado que su prioridad es el bienestar de Medellín y que no se quedará callado frente a las “calumnias” que afectan su honor y su trabajo.

Este episodio no solo destaca las dinámicas de poder en Medellín y el papel de la justicia en la política, sino que también nos recuerda que en un país donde la desconfianza hacia las instituciones es un tema recurrente, la transparencia y la responsabilidad son esenciales para restaurar el tejido social y político del país.