¿Kicillof traiciona a la Provincia? La oposición revela secretos impactantes que podrían cambiarlo todo. ¡No te lo pierdas!

La autorización de endeudamiento solicitada por Axel Kicillof no logró avanzar en la Legislatura bonaerense. La negociación se ha visto atrapada en un clima de reproches y desconfianza, que se intensifica con cada ronda de conversaciones. A pesar de que el Presupuesto y la Ley Fiscal fueron aprobados tras una jornada maratónica, la Ley de Financiamiento fue nuevamente excluida y se pasó a un cuarto intermedio para este miércoles.
Desde los bloques opositores, como el PRO, la UCR y la Coalición Cívica, se repite que el gobernador incumplió las promesas realizadas en las últimas semanas. Acusan a Kicillof de no haber respondido a compromisos relacionados con cargos en el directorio del Banco Provincia y en el Grupo Bapro, así como la discusión sobre la Corte y el nombramiento de jueces. “Kicillof los llamó en persona, y todos le respondieron que ya les había incumplido”, reveló un dirigente cercano a las negociaciones.
En el marco de estas tensiones, Sergio Massa ha intervenido directamente en las negociaciones, contactando a Facundo Tignanelli y Alexis Guerrera antes de que se levantara la sesión del viernes. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, los números siguen sin acompañar. “No les cumplió a los demás bloques, y entonces no le quieren votar”, advirtió un diputado peronista.
Un PJ que intenta ordenar su interna
A pesar de los obstáculos, Kicillof logró destrabar un acuerdo interno en el PJ, que había estado en tensión. La relación con La Cámpora había atravesado semanas complicadas, pero la presión del cierre legislativo obligó a recomponer posiciones. Este reacomodamiento se hizo evidente cuando Tignanelli salió a marcar la postura del bloque y negó cualquier fractura interna.
El jefe del bloque peronista en la Cámara Baja subrayó que la Ley de Financiamiento es esencial para enfrentar un 2026 condicionado por la caída de transferencias nacionales. También recordó que el peronismo comparte los lineamientos centrales del proyecto, aunque admitió que no puede avanzar sin el acompañamiento de la oposición, dado que Unión por la Patria es minoría en ambas cámaras.
En las conversaciones con el Gobierno provincial, las exigencias opositoras se mantuvieron firmes. La oposición pide resolver los lugares prometidos en el Banco Provincia, garantizar un fondo para los municipios que no dependa de que la Provincia tome deuda y establecer plazos claros para la disponibilidad de los recursos. Los intendentes, en particular, están presionando porque no pueden esperar hasta mediados del próximo año.
El contexto para el PRO y la UCR es complicado, con varios intendentes que se rebelan contra las decisiones nacionales del partido y exigen un rol más protagónico en la negociación. Esta situación interna ha dificultado aún más la postura del Ejecutivo provincial.
El resultado fue una sesión sin quórum. La negociación quedó empantanada y el endeudamiento no llegó al recinto. El oficialismo deberá insistir en una nueva sesión este miércoles, antes del recambio del 10 de diciembre, cuando cambie la composición de la Legislatura provincial.
Qué pide Kicillof
El pedido de financiamiento presentado por el Ejecutivo busca autorizaciones de endeudamiento en moneda local o extranjera para cubrir vencimientos y sostener la obra pública. La propuesta incluye un monto total de US$3585 millones, de los cuales US$1990 millones son para gastos del sector público y US$250 millones para emisión de Letras del Tesoro. Además, se destinan US$150 millones a proyectos vinculados a energía y US$150 millones a vialidad. La Provincia también plantea una devolución parcial de recursos utilizados para afrontar pagos de deuda durante este año, que asciende a US$1045 millones.
Kicillof está negociando con los intendentes un porcentaje de ese paquete del orden del 8% para los municipios. Esta derivación se ha vuelto un elemento clave en la discusión, ya que definirá el margen de maniobra de las comunas durante 2026.
El Gobierno provincial está apostando a un último intento para cerrar el año con el Presupuesto, la Ley Fiscal y el endeudamiento aprobados. Si no logra reunir los dos tercios necesarios, la discusión pasará a extraordinarias, un escenario que se presenta mucho más incierto, y donde la oposición ha demostrado su capacidad de bloqueo.
Los puntos sensibles siguen siendo los mismos: la negociación se centra en los cargos, el reparto de fondos y las garantías de ejecución. En el peronismo creen que todavía hay margen para cerrar un acuerdo, mientras que en la oposición sostienen que el gobernador ha agotado su crédito político y que debe avanzar sobre cuestiones concretas. Entre llamados, presiones y un tablero político cada vez más fragmentado, la provincia se enfrenta a un tramo final que definirá si Kicillof llega a 2026 con las herramientas fiscales que reclama desde septiembre o si deberá enfrentar el nuevo año con un escaso margen de maniobra.
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