¡Massa desafía a la CGT! ¿Reforma laboral a la vista o solo un bluff? Los detalles que nadie esperaba.

En un giro menos mediático que en sus años como candidato presidencial del peronismo, Sergio Massa ha reducido su exposición pública, pero continúa jugando un papel relevante en las dinámicas políticas del país. Anoche, el exministro de Economía se reunió de manera discreta con la nueva cúpula de la CGT en una cena reservada, donde discutieron temas cruciales para el futuro laboral del país.
Uno de los puntos centrales de la conversación fue la reforma laboral impulsada por el presidente Javier Milei. Este asunto es delicado para el peronismo, ya que podría debilitar el poder de los gremios. Sin embargo, los resultados de las últimas elecciones han obligado a Massa y su equipo a reconsiderar su estrategia, pasando del obstruccionismo a la construcción de una alternativa más colaborativa.
Durante la cena, Massa abordó la necesidad de discutir la reforma que el Gobierno planea enviar al Congreso para las sesiones extraordinarias, dejando claro que no la rechaza de antemano. Según su argumento,
“Hay que discutir la reforma laboral porque tenemos la mitad de la población económicamente activa fuera de la ley de contrato de trabajo”
. Este enfoque refleja una voluntad de apertura y diálogo que podría ser crucial en el clima político actual.
Los líderes de la CGT, que incluyen a Jorge Sola (Seguro), Cristian Jerónimo (Vidrio) y Octavio Argüello (Camioneros), manifestaron cierta desconfianza sobre el peso político que Massa podría tener en el Congreso. Gerardo Martínez (Uocra) fue uno de los que expresó sus dudas, aunque se prevé que un equipo de la CGT se reúna informalmente este jueves con el secretario de Trabajo, Julio Cordero.
Massa ha señalado que la situación actual de los trabajadores informales es preocupante. Para ilustrar su punto, utiliza la metáfora:
“Imagínense si la mitad de los autos que circulan no respetaran el semáforo en rojo”
. Este contexto es crítico, ya que muchos de estos trabajadores informales podrían estar más alineados con las propuestas de los libertarios de Milei o incluso con la izquierda, lo que representa un desafío para el peronismo.
La cena tuvo lugar en el Sindicato de la Sanidad en la Ciudad de Buenos Aires, donde Massa, acompañado por el diputado electo Guillermo Michel, se unió a figuras como Héctor Daer, Andrés Rodríguez, Hugo Moyano y José Luis Lingieri en un ambiente más distendido, incluso viendo el final del partido entre Racing y Tigre.
Massa también fue consultado sobre la interna del peronismo bonaerense. El gobernador Axel Kicillof enfrenta dificultades para conseguir financiamiento hacia 2026, y se ha hecho evidente que los líderes sindicales tienen una opinión negativa sobre La Cámpora y las posturas de Máximo Kirchner. Massa mencionó que trata de mediar entre Kicillof y La Cámpora mientras se espera que la Legislatura bonaerense avance en la aprobación de una ley crucial para el gobernador.
Más allá de las candidaturas a futuro, la preocupación central de Massa es la necesidad de “reconstruir la relación del peronismo con los laburantes”, enfatizando que la clase media baja trabajadora se siente cada vez menos representada por el peronismo y el sindicalismo. Esto subraya la urgencia de adoptar un enfoque de “basismo”, que implica escuchar y traducir las inquietudes de los trabajadores en propuestas concretas.
Los líderes sindicales mostraron interés en reunirse con los gobernadores del Norte, considerando su influencia en el próximo Congreso. Se discuten propuestas que podrían categorizarse como una “contra reforma laboral”, facilitando el debate que se avecina. Estas iniciativas incluyen ampliar licencias laborales, permitir el fraccionamiento de vacaciones, y reconocer vínculos laborales en plataformas digitales, entre otras.
Massa también expresó a los sindicalistas la importancia de entender el nuevo mundo del trabajo, acentuando el impacto de la inteligencia artificial y la robótica en el futuro laboral.
“Hay que representar ese cambio”
, afirmó, abriendo la puerta a la posibilidad de un diálogo más profundo con el Gobierno y los empresarios en el contexto de las reformas laborales que se están discutiendo.
De este modo, la cena entre Massa y la CGT no solo se trató de una conversación sobre la reforma laboral, sino que también reflejó un intento de encontrar puntos en común ante un panorama político cambiante y desafiante para el peronismo. Las próximas semanas serán cruciales para determinar cómo se desarrollará este diálogo y qué impacto tendrá en el futuro laboral de los argentinos.
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