¡Milei reveló su plan de ajuste en educación y los números son escalofriantes! ¿Estás listo para el caos?

La Comisión de Educación del Senado ha expresado su preocupación ante el ajuste en el sector educativo que planea implementar el gobierno de Javier Milei para el año 2026. Durante una reunión encabezada por el presidente de la comisión, Eduardo “Wado” de Pedro, se discutieron las implicancias del proyecto de presupuesto que ya ha comenzado su debate legislativo.

De Pedro, senador del Frente de Todos, calificó este presupuesto como “un ajuste profundo” y alertó sobre los recortes “alarmantes” que afectarán tanto a la inversión educativa como a la científica. Entre las medidas más críticas, se encuentra la eliminación del Fondo Nacional de Educación Técnico Profesional, así como la anulación de leyes que garantizan un 6% del Producto Bruto Interno (PBI) para educación y un 1% para ciencia y tecnología.

La excoordinadora del programa Conectar Igualdad, Laura Penacca, también se pronunció en la reunión, destacando la situación actual del programa que, según ella, “hoy es inexistente”, y el presupuesto de 2026 no asigna “cero pesos” para su continuidad. Este programa, que durante su apogeo fue un pilar en la inclusión digital de los estudiantes argentinos, enfrenta un futuro incierto bajo la propuesta de Milei.

Este panorama plantea preguntas cruciales sobre el futuro de la educación en Argentina. En un país donde la inversión en educación ha sido un tema de debate constante, los recortes propuestos no solo afectan la infraestructura educativa sino que también comprometen la calidad de la enseñanza y la capacitación de futuros profesionales. La eliminación del fondo destinado a la educación técnica, por ejemplo, podría resultar en una disminución en la preparación de jóvenes para el mercado laboral, donde las habilidades técnicas son cada vez más demandadas.

La propuesta de presupuesto también suscita temores en el ámbito científico. La reducción de la inversión en ciencia y tecnología podría frenar avances esenciales en áreas críticas, incluyendo salud y sostenibilidad. A medida que otros países de la región avanzan en inversiones en investigación, Argentina corre el riesgo de quedar rezagada.

Históricamente, la educación ha sido un pilar fundamental en la construcción de la identidad nacional y en el desarrollo social y económico del país. La posibilidad de recortes significativos plantea la necesidad de una reflexión profunda sobre las prioridades del gobierno. ¿Qué futuro se vislumbra para una generación de jóvenes que podría ver limitada su educación y sus oportunidades?

A medida que el debate sobre el presupuesto avanza, es crucial que la sociedad civil, educadores y legisladores trabajen juntos para garantizar que la educación y la ciencia permanezcan como prioridades en la agenda nacional. La inacción podría tener consecuencias a largo plazo que impacten no solo a las generaciones actuales, sino también a las futuras. En este contexto, la participación activa de la comunidad educativa y la sociedad civil se vuelve vital para defender el futuro del sistema educativo argentino.