¡No vas a creer la impactante película navideña de Natalia Oreiro que se filmó en Rusia! Descubre el secreto tras los bosques y lagos congelados que está arrasando… ¡y que nadie esperaba!

La temporada de películas navideñas ha comenzado y, como es habitual en diferentes partes del mundo, Rusia no es la excepción. El pasado jueves 27 de noviembre se estrenó en cines de todo el país Carta al Abuelo Frío, una comedia familiar protagonizada por la actriz uruguaya Natalia Oreiro, conocida por su gran popularidad en el país eslavo.
El filme se rodó en los emblemáticos Estudios de Cine Gorky en Moscú, que celebran su 110 aniversario. Fundados en 1915 por el comerciante Mijail Trofinov, estos estudios han producido más de mil películas, muchas de las cuales se han convertido en clásicos del cine ruso, obteniendo reconocimientos en festivales internacionales.
La elección de Natalia Oreiro para este filme no es casualidad. Desde finales de los años 90, la actriz ha sabido conquistar al público ruso gracias al éxito internacional de la telenovela Muñeca brava. En aquella época, millones de espectadores seguían con fervor las historias románticas entre Cholito, su personaje, e Ivo di Carlo (Facundo Arana). Este fenómeno cultural fue tal que algunas adolescentes rusas llegaron a aprender español a través de sus canciones, como Cambio dolor, compuesta e interpretada por la propia Oreiro. El impacto de su carrera en Rusia se explora en profundidad en el documental Nasha Natasha, lanzado por Netflix en agosto de 2020, en medio de la pandemia.
La devoción hacia Natalia se ha mantenido constante a lo largo de los años. En 2022, el presidente ruso Vladimir Putin le otorgó la ciudadanía rusa a ella y a su hijo Atahualpa como reconocimiento a su contribución cultural durante más de 25 años. La actriz ha aprendido ruso y sorprende a sus compañeros de rodaje con su fluidez en el idioma.
Carta al Abuelo Frío se filmó en varios lugares pintorescos, incluyendo Karelia, una región conocida por sus bosques, lagos congelados y un paisaje invernal impresionante. También se realizaron escenas en San Petersburgo y en las afueras de Moscú, lo que añade un encanto visual a la comedia familiar.
Si bien no hay planes para que la película se estrene en Uruguay o Argentina, es posible que alguna plataforma busque negociar con las productoras para incluirla en su programación. La conexión de Natalia Oreiro con el público argentino y ruso es un recordatorio del poder del cine y la música para trascender fronteras. En un mundo dividido, estas historias pueden unir culturas y generar un entendimiento más profundo entre pueblos.
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