¡Nunca más guardes comida en una olla en la heladera! Heinz Wuth revela el secreto que todos ignoran y que podría arruinar tu salud.

Guardar la comida directamente en la olla dentro de la heladera es una práctica común en muchos hogares argentinos, pero esta costumbre podría comprometer la seguridad alimentaria y alterar el sabor de las comidas. Heinz Wuth, tecnólogo en alimentos y divulgador gastronómico, ha señalado la importancia de evitar este hábito y ha ofrecido alternativas más seguras.

Según Wuth, el primer riesgo se presenta incluso antes de que la olla llegue a la heladera. Es habitual dejar enfriar la comida en su recipiente después de cocinar, pero hay que tener en cuenta un detalle crucial: "Cuando dejas la comida afuera, si pasan más de dos horas, el alimento se encuentra en una zona templada, ideal para que los microorganismos se multipliquen", advirtió el especialista. Este intervalo de tiempo puede facilitar la proliferación de bacterias que podrían contaminar los alimentos.

Wuth también destacó que, incluso cuando la olla se coloca en la heladera, se presenta otro problema. "Las ollas y cacerolas no están diseñadas para conservar alimentos", explicó. Estos recipientes suelen ser no herméticos, lo que permite que otros olores o elementos del refrigerador ingresen y contaminen la comida.

Además, un aspecto poco conocido es la interacción entre el material de la olla y ciertos alimentos. "En el caso de las ollas con teflón, los alimentos ácidos como guisos o salsas de tomate pueden dañar con el tiempo esa capa protectora", comentó Wuth. Esto no solo puede afectar la durabilidad del utensilio, sino también el sabor de la preparación.

La forma correcta de almacenar la comida

La recomendación del especialista es clara: traspasar la preparación a recipientes herméticos antes de refrigerarla. "La mejor práctica es mover la comida a recipientes aptos para alimentos que cierren bien y que se enfríen rápidamente en el refrigerador", resumió. Estos envases permiten una refrigeración más eficiente, minimizan el riesgo de contaminación cruzada, preservan el sabor original de los alimentos y ayudan a mantener una mejor organización dentro de la heladera.

En definitiva, Wuth recordó que los utensilios de cocina tienen funciones específicas: "Las ollas fueron diseñadas para cocinar, no para almacenar. Usar recipientes adecuados ayuda a mantener el sabor, la textura y la seguridad de tus preparaciones". Esta simple acción no solo mejora la calidad de la comida, sino que también puede prevenir problemas de salud.

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VIDEO: Por qué no poner comida en una olla dentro de la heladera, según el experto (Video: Tik Tok - @soycienciaycocina).

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